Manuel Carvallo
Ciudad de México.- "El agua es el manantial de los derechos humanos, porque este elemento, a pesar de lo básico de su fórmula de composición, es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida, afirmó la ministra Olga Sánchez Cordero, durante su participación en el IV Coloquio Jurídico Internacional del Agua, "Reflexiones para Mejorar el Marco Jurídico de la Administración del Agua", organizado por la CONAGUA y la SCJN.
Pero no sólo eso, añadió, es fundamental para la existencia, desarrollo y ejercicio de todos los derechos humanos. "E incluso, el líquido vital a pesar de ser un bien material, desde mi perspectiva, es objeto de derechos en sí mismo, pues como elemento esencial, ilimitado es fundamental para la vida humana, y requiere de protección jurídica".
Dijo que en México aproximadamente 10% de la población carece del servicio de agua potable, esto es, aproximadamente entre un 12.1 y un 12.8 millones de personas; siendo Oaxaca, Chiapas y Tabasco, las entidades con menor acceso, entre 76% y 81% de su población gozan de agua consumible, "cifras que dan cuenta de la realidad alarmante, cuando es claro el deficiente acceso al agua que compromete el desarrollo humano e incluso la vida misma. Y lo que a la vez lleva
a replantear la relación que debe de existir entre las personas y el recurso vital", advirtió la Ministra.
Finalizó diciendo que la situación exige atender el mantenimiento y satisfacción de las condiciones propias del desarrollo humano desde que, una nueva perspectiva, ya no debe poner su atención únicamente en los derechos de propiedad, trabajo, salud, vida u otros; ni hacerlo solamente en instituciones. Hoy debemos entender y atender, especialmente la gestión integral de los recursos hidráulicos, de modo que satisfaga de la mejor manera posible a la persona mediante un adecuado acceso al agua para todas aquellas facetas que tradicionalmente han sido categorizadas como derechos humanos.