Marcos Olvera, especialista en análisis de prospección económica estima que tan sólo en la primera mitad de este año el estado de Durango tuvo pérdidas de alrededor de 3 mil 500 millones de pesos por los embates de la sequía, lo cual, impactó de manera directa a las familias del medio rural.

Ante ello, el gerente del programa de una Gota de Ayuda para Durango Arturo Galindo Cavada informó que se seguirá entregando apoyo alimentario a familias afectadas por la sequía hasta diciembre.

Explicó que aunque las lluvias se han regularizado en la entidad, no han sido suficientes para subsanar los daños que dejó la falta de lluvias durante casi dos años.

A la fecha, se han entregado 300 mil paquetes alimentarios por medio de la Cruzada Una Gota de Ayuda para Durango y 111 millones 770 mil litros de agua que se han distribuido a través del programa de abastecimiento por medio de pipas que opera la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED), en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), atendiendo a mil 650 comunidades afectadas.

“Las consecuencias que dejó la prolongada sequía, como son el desabasto alimenticio, la falta de agua para consumo humano, la carencia de alimentos para el ganado, el abatimiento de los mantos acuíferos, entre muchos más no se resolverán, ni se revertirán en el corto plazo”, apuntó.

Por otra parte, Víctor Randeles elemento de la Unidad de hidrometeorología de la Comisión Nacional del Agua, afirma que el daño de la sequía va mucho más allá de la falta de agua porque se pueden desatar crisis sociales, crisis políticas, crisis económicas, provoca proliferación de plagas, daños al medio ambiente.

Asimismo indicó que esto también baja la productividad en muchos de los sectores, no se limita a la medición de los niveles de una presa o al abatimiento de los acuíferos, va más allá de la falta de agua y alcanza la necesidad de subsistencia en un desastre natural hostil, es por eso que se dará la atención que se requiera.