Inicio > Noticias > Noticias UNAM > Septiembre 2012 > Detectan metales pesados en árboles del Bosque de Tlalpan

Noticias UNAM - Septiembre 2012


20 de Septiembre de 2012

Detectan metales pesados en árboles del Bosque de Tlalpan

 

Por sus características geológicas y nivel de precipitación pluvial, es una importante zona de recarga de acuíferos

El Bosque de Tlalpan (también conocido como Parque Nacional del Pedregal) es quizá uno de los lugares más visitados por los corredores, deportistas y amantes de la naturaleza que habitan al sur de la Ciudad de México. Su facilidad de acceso, servicios y belleza natural lo hacen uno de los sitios predilectos para ejercitarse.

Un grupo de investigadores y alumnos del Centro de Ciencias de la Atmósfera, encabezado por Rocío García, fijó su atención en este espacio, por su riqueza forestal, que propicia que la delegación sea considerada el principal pulmón para la cuenca de México.

Además, por sus características geológicas y nivel de precipitación pluvial, constituye una importante zona de recarga de los acuíferos. Por ello, autoridades locales pretenden conservar, restaurar y reforestar esta área para mantener el equilibrio ecológico no sólo de Tlalpan, sino de toda la región.

Bioindicadores

Con ese objetivo, los universitarios realizaron un estudio sobre la deposición de metales pesados, en el que aplicaron técnicas de análisis basadas en organismos bioindicadores, capaces de acumular aquéllos en sus células, en concentraciones superiores a las que se dan en los medios donde viven.

En la actualidad, las indagaciones se concentran en la posibilidad de convertir el poder absorbente de las plantas en una herramienta útil y económica para evaluar la presencia de los metales tóxicos mediante las hojas.

Se utilizó la especie arbórea Aligustre del Japón, o trueno (Ligustrum japonicum), perteneciente a la familia de las Oleaceae (siempre verde), como un indicador biológico de contaminación; es muy abundante en el parque por su fácil adaptación a cualquier suelo y capacidad de crecer bajo el Sol o en sombra; aparte, su follaje cumple un importante papel como receptor del polvo atmosférico.

Una característica relevante, por la que fue considerada esta especie, es que sus hojas son de textura lisa; tienen una longitud de cuatro a 10 centímetros, y una anchura de dos a cinco, superficie de contacto capaz de acumular una cantidad su- ficientemente detectable de metales pesados en el análisis químico.

Los metales pesados localizados por la técnica de Espectrofotometría de Absorción Atómica por horno de grafito fueron aluminio, cadmio, cromo, hierro, manganeso, mercurio, plomo y vanadio.

En dos periodos

García comentó que para ver si había variación estacional en la concentración de metales pesados, el muestreo se efectuó en dos periodos: en temporadas de secas (octubre-marzo) y de lluvia (abril-septiembre). Así, se contabilizaron unos 20 árboles.

“Fue una selección que tomó en cuenta las coordenadas geográficas, en un radio de 50 kilómetros. Obtuvimos cerca de 120 muestras. Como criterios se consideraron las hojas verdes y lisas (no porosas), y se discriminaron las amarillas y pequeñas tomadas del mismo árbol a tres alturas diferentes: baja, intermedia y alta.”

Asimismo, dijo, no puede hablarse de concentraciones altas o bajas, ya que no hay una norma establecida para estos elementos; lo que sí puede afirmarse es que las concentraciones de los metales pesados detectados son comparables con las reportadas por varios autores en otras especies de áreas urbanas con alta densidad vehicular, en otras ciudades del mundo.

Por fuentes emisoras

La contaminación por metales tóxicos se origina por diversos factores; entre ellos, la cantidad y variedad de fuentes emisoras. Por ello, recomendó a las personas que tienen mayor exposición (como la que trabaja al aire libre) se realicen exámenes periódicos de sangre y orina, como indicadores clínicos.

También reconoció que aunque se han aplicado políticas públicas que han ayudado a mejorar la calidad del aire, el problema de la contaminación por metales pesados aumenta.

El trabajo de investigación en el Bosque de Tlalpan apenas inicia –tiene un año– por lo que debe aclararse que para validarlo como un método indicador de contaminación atmosférica contundente hacen falta datos de, mínimo, cinco años. No obstante, la experta y su equipo se han topado con resultados favorables, por lo que su técnica podría considerarse una herramienta útil.

“Se piensa continuar en un futuro con la labor que actualmente se realiza en colaboración con otros grupos, dentro y fuera de la UNAM, hacia zonas de reserva del Distrito Federal y de otros puntos cardinales”, finalizó.

 



Espacio de gran riqueza forestal.
Foto: Juan Antonio López

 

Fuente:
20 de septiembre de 2012, Detectan metales pesados en árboles del Bosque de Tlalpan. Gaceta UNAM.
Más información




Subir

 

Regresar a Noticias UNAM - Septiembre 2012

Regresar a la página principal II Regresar a Noticias


 

Hecho en México, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), todos los derechos reservados 2010. Esta página puede ser reproducida con fines no lucrativos,
siempre y cuando no se mutile, se cite la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma requiere permiso previo por escrito de la institución.
Sitio web administrado por: Coordinación Técnica de la Red del Agua UNAM. mdominguezm@iingen.unam.mx
Créditos ll Última actualización:
Visitas