Luego de las intensas lluvias del último fin de semana de marzo, que provocaron el desborde de piletas con petróleo en la zona del yacimiento Puesto Hernández y los hidrocarburos alcanzaron el cauce del río Colorado, asociaciones civiles, ecologistas y vecinos plantearon su preocupación por la potabilidad del agua que se consume en la ciudad.

Los grupos pidieron a las autoridades sanitarias que se realicen exhaustivos controles para determinar si el recurso es apto para el consumo humano.

Como se recordará, al igual que en meses anteriores, las intensas lluvias provocaron el desborde de una pileta a cielo abierto que contiene hidrocarburos y agua. Este depósito se encuentra ubicado a pocos metros de un cañadón cuyo cauce desemboca en el río Colorado. Hasta el 2 de abril, era posible observar vestigios del derrame.

Si bien no se precisó la cantidad de petróleo que se desbordó y alcanzó el río, se pudo constatar que, al menos en la superficie, unos 600 metros desde la pileta hasta el cañadón quedaron afectados. También el área de aproximadamente 1.000 metros que separa ese sector de la zona del río.

Desde la asociación "Pioneros de Rincón", su presidente Juan Tapia aseguró a La Mañana de Neuquén que hay una gran preocupación por el tema, aunque aclaró que todavía no han tenido una reunión formal para analizar la situación.

"Puedo decir a título personal que es lamentable lo que viene pasando, ya que nos vemos obligados los rinconenses a consumir agua contaminada con hidrocarburos”, sostuvo.

También recordó que hace desde hace más de 40 años que viene ocurriendo la contaminación del Colorado, con petróleo y con otras sustancias que se utilizan en la actividad petrolera, destacando que la contaminación se sufre en Rincón de los Sauces, pero también en todos los pueblos aguas abajo, donde sus comunidades consumen el agua y la usan para regar cultivos o para la cría de sus animales.

Por otra parte, desde la agrupación ecologista "Rincón no Tira, Recicla" se manifestaron en el mismo sentido, al igual que vecinos que hicieron llegar su preocupación por el tema.

Si bien el servicio de agua es provisto por el municipio, desde el hospital se realizan controles semanales. Según se informó, el análisis es solamente bacteriológico y no sobre la presencia de metales o hidrocarburos.