Las obras de emergencia efectuadas en el embalse de "Becerril", uno de los tres que abastecen Ávila, han contribuido a mejorar las reservas de agua de la ciudad durante la última semana, aunque los tres pantanos se encuentran aún nueve puntos más bajos que hace un año por estas fechas.

Así lo ha explicado hoy en rueda de prensa el teniente de alcalde y portavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de la capital, José Francisco Hernández, quien se ha felicitado de que los trabajos realizados en Becerril hayan "comenzado a tener efecto".

Y ello, porque además de que este embalse se encuentra al 100 por cien de su capacidad, al igual que el de "Fuentes Claras", el cierre de las compuertas de "Serones", el más grande de los tres con 5,5 hectómetros cúbicos de capacidad, ha permitido que este último recupere poco a poco una parte del volumen de agua embalsado.

De esta manera, el de Serones ha pasado del 17.66 por ciento, al 27,18 por ciento, muy por debajo del 44,81 por ciento que registraba en febrero del año anterior.

A esta ligera recuperación han contribuido los trabajos de canalización realizados en Becerril, que ha permitido cerrar las compuertas de Serones, de manera que la ciudad sólo se abastece del primero de estos dos embalses, tal y como sucedió hasta 1981, antes de la construcción del segundo.

En la actualidad, los tres pantanos que abastecen a Ávila se encuentran al 48,21 por ciento de su capacidad, lo que supone un 8,94 por ciento menos que hace un año, cuando Serones, Becerril y Fuentes Claras alcanzaban el 57,15 por ciento.

Las obras realizadas en Becerril se acometieron durante dos semanas de enero y supusieron una inversión de 113.000 euros, con el objetivo de recuperar las reservas de Serones, ante la situación "preocupante" que sufría.