Los países ribereños del Golfo Pérsico han mostrado interés en importar agua potable de Irán, así ha anunciado este sábado el viceministro interino de Energía de Irán, Alireza Daemi.
“La alta calidad del agua potable iraní, y la capacidad del país en la industria de la producción de agua embalaje, han causado que los países ribereños del Golfo Pérsico demanden la compra de agua potable producida en Irán”, ha precisado Daemi.
Al señalar que Irán ocupa, después de China y Turquía, el tercer lugar mundial en la industria de la construcción de diques, el funcionario iraní ha apostillado que “a pesar de que Irán se considera como un país seco y semiseco, las infraestructuras de la industria de agua se han desarrollado hasta tal punto que no tenemos problema alguno en el abastecimiento de agua potable”.
Si bien se trata de un país con un clima continental desértico o seco, debido a ser rodeado por diversas cadenas montañosas, como los Montes Zagros (en el Sur-Oeste) y los Alborz (en el Norte), encontrándose en esta última el Damavand a 5671 m, punto más alto del país, así como por la existencia de grandes ríos como el Sefidrud (norte), el Karun (suroeste) y el Hilmand (este), el país persa no sufre la escasez de agua.
Actualmente, en la mayoría de las provincias iraníes se puede ver fábricas de agua potable, que además de cubrir las necesidades de los ciudadanos persas, cubren las de otros países regionales.