El tsunami que el pasado miércoles golpeó las Islas Salomón después de un terremoto de 8,0 en la escala de Richter causó más daños de lo estimado inicialmente, según organizaciones internacionales.
Hasta 6.000 personas se quedaron sin hogar por la ola, casi el doble de lo que se dijo en un principio, y el número de muertos es de al menos 13 personas.
Las organizaciones humanitarias dijeron que empieza a escasear el agua y la comida en los campamentos improvisados donde se refugiaron los habitantes de las Islas Santa Cruz, en la parte este del archipiélago.
Una fuerte réplica el viernes asustó a los residentes, que buscaron protegerse en zonas más altas, aunque no se produjo ningún tsunami.
Australia dijo que enviará un avión de ayuda para abastecer de víveres a las víctimas.