Riad, Arabia Saudita, un país donde el agua es oro, programa poner en funcionamiento para 2018 la mayor planta desalinizadora del planeta, con una capacidad de 600 mil metros cúbicos diarios y una inversión multimillonaria.
Las labores del proyecto comenzarán en el primer trimestre de 2014, deben concluir en 2018 y la instalación estará ubicada en la región de Rabigh, al noroeste de Jeddah, dijo Muhammad Al-Thubaity, un portavoz de la Corporación de Conversión de Agua Salobre (CCAS), quien adelantó que los fondos han sido asignados en el presupuesto del presente año fiscal.
Será la mayor del planeta y suministrará agua potable a las regiones del norte de Jeddah, Meca y Taif, acorde con las precisiones.
La nueva instalación funcionará a partir del sistema de ósmosis invertida, satisfará las necesidades de las ciudades y aldeas de los alrededores de Rabigh y se inserta en el plan de la monarquía de abastecer cantidades suficientes de agua a todas las regiones del país.