El acueducto independiente Turbana – Ballestas fue diseñado para atender a unas 20 mil familias. Hoy la población se creció y el suministro es insuficiente.
Roberto Romero Espinosa, residente del Barrio Arriba, asegura que antes el agua llegaba a todos los sectores, sobre todo en las partes altas. Pero ahora no es así.
Los habitantes de Turbana deben turnarse para poder abastecerse del preciado líquido, bajo una programación que establece el acueducto y la Administración Municipal.
“Necesitamos que se aumente la cobertura del servicio de agua potable en las zonas planas y bajas del municipio”, agrega Romero Espinosa.
En aquellos sectores donde no se suministra agua, a la comunidad le toca comprarla a los carrotanques. Cada barrio paga 200 mil pesos por este servicio, que se paga con colectas de los vecinos.
Anastasio López Castilla, habitante de Turbana, dice que un galón de agua transportado por burros cuesta mil pesos. En su caso gasta 5 mil pesos diarios para el uso diarios de su hogar.
“Solicitamos que mejoren el servicio. Debe llegar a todos los pobladores, pues es injusto que algunos lo reciban y otros no”, comenta López Castilla.