Lima tiene 253 pasivos ambientales generados por la minería ilegal, de los cuales 26 corresponden a la cuenca del Rímac, que presenta altos niveles de contaminación por arsénico, informó el presidente de la región, Javier Alvarado.

En los últimos años la situación del río Rímac se ha convertido en crítica debido básicamente a las actividades extractivas ilegales que se realizan en las zonas altas de la cuenca, lo cual ha originado que a la  fecha el torrente presente preocupantes niveles de contaminación por la presencia de metales.

Así lo informó el presidente de la Región Lima, Javier Alvarado Gonzales del Valle, quien formuló un llamado a todos los sectores para que se unan y salven al Rímac del “estado agónico” en el que se encuentra.

Si bien la región Lima tiene 13 cuencas hidrográficas, en 3 de ellas (Huaura, Rímac y Cañete) se concentra una actividad minera importante. Del total de pasivos ocasionados por la minería ilegal que existen en la región (253),  26 pertenecen a la cuenca del  Rímac, precisó.

Los monitoreos realizados por personal de la región (entre 2011 y 2012) sobre 19 puntos estacionarios de la cuenca del río Rímac permitieron determinar que en 14 de ellos se registran parámetros preocupantes de arsénico, hierro, manganeso, plomo y cadmio, además de otros elementos “El río Rímac debe ser salvado porque está agonizando y a punto de morir. Por lo tanto las autoridades y los ciudadanos debemos tomar conciencia de que si no actuamos hoy, en los próximos 10 o 15 años esta situación va a empeorar. Entonces necesitamos un plan que involucre a todos”, sostuvo en declaraciones al Diario Oficial El Peruano.

La mayor presencia de plomo –explicó– se registra en la parte baja del río, mientras que en la cuenca media se ha hallado un preocupante nivel de cadmio. La quebrada de Huaycoloro es una importante fuente de contaminación por cromo.

Situación
La contaminación por los relaves mineros también afecta a otras cuencas de la región. Un estudio realizado en 15 puntos estacionarios del río Santa Eulalia permitió determinar la existencia de  hierro y manganeso en sus aguas. En tanto que en la cuenca del río Huaura se encontró hierro el igual que en el caso del río Pativilca.

En marzo de este año se hizo un monitoreo en la cuenca del río Huaura y se estableció que en tres puntos, los niveles de arsénico, hierro y manganeso superaban el estándar de calidad ambiental.

Javier Alvarado explicó que la segunda fuente de contaminación de los ríos se da por  vertimiento de aguas servidas que provienen de aquellos distritos que no cuentan con plantas de tratamiento adecuadas.

“Hemos tomado la decisión de trabajar con todos los alcaldes de la región Lima para solucionar este problema y propiciar que haya más plantas de tratamiento, así como redes de alcantarillado y agua potable.”

Vigilancia de ANA es permanente

La Autoridad Nacional del Agua (ANA) realiza una vigilancia constante de las cuencas para prevenir y combatir la contaminación de los recursos hídricos, por  efecto de actividades que pongan en riesgo su calidad o cantidad.

Como parte de esas actividades, la Administración Local de Agua Chillón-Rímac-Lurín del ANA realizó recientemente un monitoreo en la cuenca del río Chillón, en los ámbitos de influencia de las provincias de Canta y Lima, así como en la Provincia Constitucional del Callao, informaron voceros de ese organismo.

El análisis se inició con la toma de muestras en la red de vigilancia en los distritos de Huaros y Canta, y en  Santa Rosa de Quives.

Posteriormente, se prosiguió con el muestreo en los distritos de Carabayllo, Puente Piedra, San Martín de Porres y Ventanilla..

Los resultados de la línea de base y diagnóstico de la calidad del agua para la implementación de medidas de recuperación se conocerán en los próximos días. La Ley de Recursos Hídricos (Nº 29338),  establece que la protección del agua incluye la conservación y protección de sus fuentes, de los ecosistemas, así como de todos los bienes naturales asociados.