Bangkok, Académicos tailandeses pronostican hoy un sombrío escenario para los sistemas ecológicos de su país tras el derrame el fin de semana de 50 toneladas de petróleo de una plataforma de extracción a poca distancia del litoral.

En opinión de Phaithoon Mokkongpai, de la universidad de Burapha, será difícil rehabilitar las áreas marinas afectadas y mucho menos utilizando para enfrentar el problema algunos productos químicos inapropiados en aguas sin la profundidad debida para que circulen hacia a extensiones más abiertas.

A ese presunto remedio recurrió la compañía PTT Global Chemical, causante del desastre, contra la cual grupos ambientalistas instaron al gobierno a que aplique legislaciones vigentes que incluyen pagos de indemnizaciones.

Se estima que más de 16 hectáreas de helechos y un gigante arrecife coralino que rodea la isla Kudee, a seis kilómetros de lugar del accidente, enfrentan serias amenazas al tiempo que las playas de populosos balnearios turísticos y zonas de capturas de peces sufrirán afectaciones.

Phaithoon predijo una interrupción de la cadena alimentaria cuyos impactos se evidenciarán pronto ya que aunque los microorganismos consumen naturalmente petróleo son incapaces de asimilar grandes cantidades de esta sustancia.

A tales temores se refirió también el exdecano de la institución universitaria, Pichai Sonchaeng, quien urgió a todas las partes a determinar con rapidez el punto exacto de la fuga del hidrocarburo, su cantidad y las áreas amenazadas, para desarrollar un modelo de reducción de consecuencias y rehabilitación. El director del Parque Nacional Samet, doctor Khao Laem Ya-Mu Koh, dijo que sería casi imposible revivir el arrecife coralino de no contenerse la marea negra, y entonces se estaría ante la peor agresión de este tipo que haya experimentado Tailandia.