Un 78,5% del territorio de Bolivia cuenta con acceso al agua potable y la cobertura será total en 2025, afirmó el gobierno boliviano durante un foro en el que participan expertos de otros cinco países.
Este logro fue resaltado por el ministro boliviano de Medio Ambiente y Agua, José Antonio Zamora, en el foro realizado ayer: "Hacia el cumplimiento del derecho al agua y al saneamiento en Bolivia", informó la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), que apoyó la organización del evento.
"El trabajo que estuvo haciendo Bolivia en los últimos años fue muy importante y delicado" para cumplir con el derecho al agua y al saneamiento, en especial de los pobres, agregó Zamora.
Por su parte, el director general de Planificación del ministerio, Roberto Salvatierra, indicó que Bolivia cumplió en 2012 la meta de los Objetivos del Desarrollo del Milenio de la ONU sobre el suministro y el acceso al agua potable al conseguir ese 78,5% de cobertura.
No obstante, reconoció que ese porcentaje desciende hasta el 62,3% en el área rural y que además es necesario generar más inversiones para avanzar en el saneamiento, sector en el que hay retrasos.
El funcionario destacó que "la cobertura sea del ciento por ciento en el 2025", fecha que fijó Bolivia para el cumplimiento de sus objetivos de desarrollo.
El Gobierno boliviano organizó el foro con el apoyo de AECID, el Banco Mundial (BM) y la Unión Europea (UE), entre otros.
Entre los expertos que asistieron al foro se destacan los representantes de España, Ecuador, Argentina, México y Sudáfrica, indicó AECID.
El Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento de la AECID en Bolivia está calculado en 170 millones de dólares y beneficia directamente a 750.000 personas en servicios de agua y saneamiento sostenible, gestión hídrica y fortalecimiento institucional.
El 28 de julio de 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución que reconoce al agua potable y al saneamiento básico como un derecho humano esencial, por iniciativa de Bolivia, según despacho de EFE.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, hizo oportunamente una campaña a favor de esa resolución en la Asamblea y los Gobiernos de España y de Alemania en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
El 1º de abril el gobierno boliviano intervino por seis meses la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), a cargo del suministro de agua potable en las ciudades de La Paz y El Alto, por ser "ineficiente" y con el fin de "garantizar la normal provisión del servicio de agua potable y alcantarillado sanitario".
EPSAS, a su vez, se había hecho cargo del servicio en 2007, cuando el gobierno de Bolivia rescindió el contrato a la subsidiaria local de la firma francesa Suez por haber incumplido con la expansión de las prestaciones en La Paz y El Alto, donde los pobladores se movilizaron varias veces para pedir la salida de esa compañía.
