La Fiscalía de Estado quiere conocer en detalle porqué los mendocinos recibieron días atrás el agua potable turbia en sus domicilios, apuntando a la posibilidad de que se haya producido algún tipo de irregularidad y, en consecuencia, conocer quiénes fueron los responsables de una situación que perjudicó a más de medio millón de habitantes.
Por esa razón, el fiscal subrrogante, Javier Fernández, decidió elevar sendos pedidos de informes a los organismos involucrados, como la empresa Aguas Mendocinas (Aysam), el EPAS (ente regulador del agua), el Departamento General de Irrigación y los municipios de Luján y Maipú.
"La intención es conocer si hubo algún tipo de irregularidad en las decisiones que se tomaron", informaron en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, dependencia a cargo de la indagación.
En realidad, lo que el estamento que custodia los intereses del erario público busca es saber "si se pudo cerrar el grifo antes de que llegara el agua turbia a las casas de los usuarios", explicaron.
Entre el domingo 24 y el lunes 25 de febrero, miles de hogares vieron que de sus surtidores salía agua muy turbia, tanto que resultaba no apta para el consumo. El hecho se produjo por la apertura de compuertas en el dique Potrerillos, tarea encarada por el Departamento de Irrigación y supervisada por el mismísimo ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, con el fin de reducir los sedimentos que se habían acumulado a partir de las tormentas y los aludes sucedidos días antes.
"Intentamos afectar lo menos posible el sistema de agua potable", dijo en esa oportunidad Baldasso, al tiempo que alertó que la turbidez generada implicaba que el agua liberada fuera "perfectamente utilizable para riego, no así para potabilizar".
Pero para muchos esa advertencia no fue lo suficientemente efectiva ni enfática dado que la turbidez causó sorpresa, incluso al titular de Aysam, Luis Böhm, quien indicó que se produjo "un problema en la información", reconociendo el conflicto de intereses entre Infraestructura y la empresa del agua.
Posibles figuras
Si bien las investigaciones recién se inician, las hipótesis no son pocas y van desde una situación "de fuerza mayor", porque la magnitud del problema de los aludes tornó inevitables las complicaciones en la represa, hasta la negligencia de los responsables, pasando por desconocimiento, la omisión de pasos necesarios, criterios errados o falta de previsión.
Una de las certezas que busca la Fiscalía de Estado es la existencia o no de un protocolo para estos casos. Al respecto, el titular del EPAS, Javier Montoro, informó que lo que existe es un "plan de contingencias" que se activa inmediatamente cuando suceden hechos como las tormentas, pero que continúa activado a partir de las consecuencias de esos hechos fortuitos. "Pero también se evalúa cómo se aplicó ese plan", destacó Montoro.
Otro punto que busca la investigación del fiscal es cuantificar los daños, si es que se puede. "Es importante conocer cuánto le costará al Estado la irregularidad, si ésta se cometió", añadió la fuente.
En caso de lograrse certidumbre suficiente como para iniciar sumarios administrativos, las sanciones podrían ser variadas, desde cargos (multas económicas), lo que le cabría aplicar al Tribunal de Cuentas, hasta la cesantía en el o los puestos, acción disciplinaria habitualmente emanada de los mismos organismos de gobierno.
Responsabilidad compartida
Controlar a los organismos del Estado o que trabajan con éste no es una tarea de un sólo ente. De hecho, al EPAS le cabe la responsabilidad de controlar el funcionamiento de Aysam y otros operadores del agua como los municipios. "Nosotros hemos generado nuestro propio sumario porque el EPAS es el órgano competente de regulación", dijo Montoro, sorprendido por la investigación de Fiscalía de Estado.
De todos modos, destacó que recibió el pedido de informes de Fernández y que dará las respuestas necesarias para contribuir con la investigación.
Algo similar señalaron en el Departamento de Irrigación, donde se mostraron abiertos a las pesquisas, aunque adujeron no haber recibido aún ningún pedido de informes. En tanto desde AySAM dijeron que trabajan en la respuesta a los requerimientos de Fernández.