El Negrito, Yoro, Honduras.- Pobladores de al menos 50 aldeas ubicadas en la montaña Mico Quemado rechazan explotación durante cabildo abierto.

 “No vamos a permitir que vengan a acabar con los pocos recursos naturales de la zona, y peor la minería que destruye las fuentes de agua”, dijo José Ángel Fernández, presidente de la asociación de patronatos de Guaymas, El Negrito.

Representantes de aproximadamente 50 comunidades de la zona rural de este municipio participaron en un cabildo abierto en la aldea Las Delicias, sector Guaymas, para rechazar la instalación de empresas mineras en la reserva Mico Quemado.

“El pueblo ha manifestado su rechazo a la aprobación de la Ley de Minería y los efectos negativos que trae a las comunidades; en el caso de El Negrito no permitiremos que se mueva ni tan solo una piedra, defenderemos con todo nuestros recursos”, dijo el alcalde Delbin Salgado.

La Ley

El pasado 23 de enero, el Congreso Nacional aprobó la nueva Ley de Minería en medio de polémica y rechazo de varios sectores que señalan que la misma tiene modificaciones que perjudican al país. Aún falta que el Presidente de la República la vete o la sancione.

Entre los puntos que rechazan esa normativa está el artículo 47 con el cual se afectaría la soberanía nacional, ya que se le permite, además de a las empresas mineras, también a otros Estados ser beneficiados con una concesión.

“Con el artículo 49 se pone en riesgo el derecho privado de territorios y además en la nueva legislación no se establecen responsabilidades penales o administrativas contra quien incumpla las leyes ambientales”.

Salgado agregó que a la Municipalidad han llegado cuatro solicitudes de dos empresas dedicadas a ese tipo de explotación, “por tal razón hemos hecho la consulta a los habitantes y ellos nos han respaldado diciendo que no se dé ninguna autorización”.

El funcionario explicó que entre las zonas que esas empresas tienen ubicadas para sacar oro y carbón están el sector de San José, Guajiniquil, Las Delicias y las riberas del río Cuyamapa.

El jefe edilicio dijo estar consciente que con la oposición ponen en riesgo a la Corporación Municipal. “Pero no importa, ese es un riego que debemos de correr para defender al pueblo”.

Francisco Gómez, representante de las juntas de agua del sector de Guaymas, dijo que por la experiencia viva en otras zonas del país, ese tipo de explotación deja daños irreversibles en el ambiente, nacimientos de quebradas y ríos y salud de los habitantes.

“No queremos que eso mismo ocurra en nuestras aldeas donde los pobladores viven en paz y aun respiran aire puro”. Como parte de esas protestas, hace dos semanas un grupo de ambientalistas y residentes de El Progreso y otros municipios de Yoro partieron a pie a Tegucigalpa para exigir la derogación de la referida Ley.