Tres toneladas de peces muertos (entre ispis, carachis y pejerreyes) fueron halladas flotando en la víspera sobre las aguas del lago Titicaca, frente al centro poblado Chimú, al sur de Puno. Pescadores artesanales encontraron al cardumen sin vida luego de surcar las aguas del lago para recoger sus redes.
El fiscal Miguel Alfaro Gonzáles se constituyó al lugar para constatar el hecho y recoger muestras de las aguas. Según las primeras investigaciones, hace dos días ingresaron en un bote dos sujetos que transportaban un bidón blanco lleno de alguna sustancia (se presume insecticida) que habría sido vertida al lago.
Alfaro Gonzáles ordenó el envío de muestras al Instituto de Mar del Perú (Imarpe). La Dirección Regional de la Producción también envió a sus técnicos. Se llevaron decenas de peces para ser analizados. Los resultados estarán listos dentro de tres días.