Vientiane (PL) Una estación seca más severa que la del año anterior amenaza hoy a los productores de arroz en Laos, esforzados en alcanzar metas trazadas que el país considera vitales para la alimentación y el comercio exportador.
El Ministerio de Agricultura y Forestales, que había planificado plantar 140 mil hectáreas de la gramínea, solo ha consiguido hasta la fecha hacerlo en 92 mil 300 que representan alrededor del 66 por ciento de lo previsto.
Su departamento de irrigación reportó que el suministro de agua se comporta por debajo de lo esperado porque las lluvias de temporada tuvieron un comportamiento inestable y los niveles de ríos y cuencas bajaron como consecuencia del brusco cambio climático.
Especialistas apuntaron que a su vez la caída del precio del arroz en el mercado este año más los costos ascendentes de fertilizantes e insecticidas han empujado a los cosechadores a emprender otros cultivos comerciales de los que obtienen más ingresos.
El organismo gubernamental, en cooperación con otros sectores relevantes, se moviliza para ayudar a los cultivadores del grano en las áreas afectadas, en tanto que autoridades en varias provincias aseguran que una reducción de la cosecha no afectará el consumo de la población debido a reservas de arroz almacenado.
De acuerdo con el Departamento de Meteorología e Hidrología, en todas partes del país se experimentan altas temperaturas, del orden de los 37 grados Celsius, y en algunas áreas de la vecina Tailandia llegan a 40 grados.
También en algunas provincias de Vietnam se adoptaron medidas de ayuda de emergencia ante una severa sequía, que aparentemente tiende a extenderse por la región indochina en su conjunto.