Naciones Unidas arroja hoy un escalofriante dato : la diarrea infantil es la segunda causa de mortalidad en menores de cinco años, que sufren en primera persona la carencia de agua. Este hecho les obliga a refugiarse en fuentes de agua no potable, causando 5.000 muertes al día.
Así lo indica la Coordinadora de ONG para Desarrollo, que exige al Gobierno que"cumpla con los compromisos asumidos en materia de Ayuda Oficial al Desarrollo" para evitar el sufrimiento de 785 millones de personas, cuyo acceso al agua se ve obstaculizado por la falta de atención de los Estados a este propósito. Los gobiernos "deben garantizar el derecho al agua y al saneamiento, al ser un elemento fundamental para el desarrollo integral de las personas y la erradicación de la pobreza", explica la coordinadora de ONGD.
El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo desde que la Asamblea General de Naciones Unidas estableciera este aniversario en 1992. Se trata de una fecha clave en la agenda de este organismo, ya que permite llamar la atención de la importancia de gestionar esta fuente natural vital, de manera durable y justa. Para Léna Salamé, coordinadora del Día Mundial del Agua en la UNESCO, este bien es "el punto de partida y el hilo conductor" del desarrollo. Estas 24 horas de homenaje, existen en nuestros calendarios porque el agua potable es un derecho humano no reconocido, del que 785 millones de personas no pueden disfrutar, esto es, el 11% de la población mundial. Cada año, una problemática diferente es abordada durante este día.
Este 22 de marzo, la lucha gira en torno al lema Agua para los derechos humanos. Para la UNESCO, "no existe mejor manera de avanzar en el desarrollo humano que la de reforzar la cooperación en temática de agua". Léna Salamé y Riccardo Petrella han querido responder a todo aquel que defiende que el objeto de la tercera guerra mundial será la lucha por el agua. Para ellos, existen los conflictos ligados a este bien, como herramienta para vencer al enemigo, pero no como objetivo en sí mismo. En los enfrentamientos, el agua no es ni será jamás el único factor de tensión. "Una guerra por el agua no es rentable desde ningún punto de vista; ni político, ni económico, ni social, ni ecológico, porque es vital para el desarrollo humano", concluyen ambos miembros de la UNESCO.
