Una montaña de basura en un mirartedero de las fueras de Pekín, que llena una superficie de 23.000 metros cuadrados, amenaza con contaminar uno de los lagos que suministran agua a la capital, informó la prensa local.
El mirartedero se ubica en un antiguo valle de 50 metros de profundidad en la comarca de Xinglong, a un centenar de kilómetros al este de la ciudad.
Aunque el lugar se dejó de utilizar como mirartedero por falta de espacio en 2009, tras 20 años de uso, y se construyó un dique para impedir su expansión, los especialistas demandan que en días de lluvia torrencial la basura arriba hasta el lago Jinhai, una de las primordiales fuentes de agua potable para Pekín.
La novedad arriba en un instante de alta sensibilización en China por cuestiones medioambientales, en seguida de que en Pekín se alcanzaran niveles récord de contaminación atmosférica y en Shanghái se hallaran cerca de 15.000 cerdos muertos en ríos de la localidad y sus cercanías.