Riad, Inusuales y violentos aguaceros azotan hoy el reino de Arabia Saudita y los Emiratos Arabes Unidos (EAU), notorios por sus características desérticas, en los cuales muchas actividades están paralizadas hoy debido a inundaciones.

Los inmisericordes aguaceros causaron serios inconvenientes en una exposición aeronáutica en Dubai, uno de los siete emiratos integrantes de la federación de la EAU, mientras en esta ciudad, capital de Arabia Saudita, las precipitaciones han convertido las calles en ríos y se reportan siete muertos en diversos accidentes.

Las lluvias llegaron acompañadas por tormentas eléctricas severas, un espectáculo que es necesario esperar décadas para que se repita.

Uno debe tener cuidado con lo que desea, reza un adagio popuolar, hecho realidad en estos países conocidos por tener más reservas de petróleo y gas que de agua potable hasta el punto que es preciso acudir a la costosa desalinización para satisfacer la creciente demanda de la población y de las actividades económicas.

Los pronósticos son desalentadores, ya que el Centro Nacional de Meteorología de los EAU, aunque desmintió versiones de que la región sufrirá en los próximos días las peores tormentas en los últimos 30 años e incluso el embate de ciclones, admitió que existen condiciones para que ocurran aguaceros de "diferente intensidad en varias regiones".

Las precipitaciones han obligado a suspender las actividades docentes en esta capital, en la que residen cinco millones de personas, y otras provincias sauditas desde el domingo pasado y es posible que persistan, en contradicción con un pronóstico anterior según el cual comenzarían a amainar a partir del miércoles.

Los aguaceros también han afectado el sur de la vecina Irak, donde se reportan 11 muertes por las inundaciones y derrumbes de viviendas, muchas de las cuales son edificadas con ladrillos de adobe desde tiempos inmemoriales, las cuales han cedido ante el embate de las lluvias.