Manila, El gobierno de Filipinas situó hoy en cinco mil 235 la cifra de muertos y en mil 613 la de desaparecidos, como resultado del paso del supertifón Haiyan hace dos semanas por el centro del archipiélago.

La tragedia originada por el meteoro se compara con un tsunami ocurrido en 1976 en la sureña isla de Mindanao, que se consideraba el desastre más mortífero registrado en la historia del país.

En aquella ocasión un terremoto de magnitud de 7,9 grados en la escala de abierta de Richter y luego un tsunami acabó con la vida de unas ocho mil pesonas.

Pese al despliegue de ayuda internacional, el jefe de una dependencia humanitaria de la ONU, Valerie Amos, indicó que aún queda mucho por hacer, con prioridad para entregar alimentos, agua potable y refugio a los damnificados.

Según Amos, hay millón y medio de niños en riesgo de desnutrición aguda y unas 800 mil mujeres embarazadas y lactantes que requieren de alimentación inmediata.

El número de personas muertas se incrementó de ayer a hoy en casi mil 200, precisó el vocero del consejo de gestión de desastres del Gobierno, Reynaldo Balido, en unas declaraciones difundidas en esta ciudad.

Filipinas resulta blanco frecuente de desastres por su ubicación dentro del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, con erupciones volcánicas y terremotos y en la posible trayectoria de unos 20 tifones o huracanes que se forman en la zona cada año.