Daniel Valdes
Frente a las dimensiones de la sequía en el país, son válidas todas las opciones para enfrentar este fenómeno y apoyar a los campesinos, entre las que se encuentra el bombardeo de nubes para inducir la lluvia, expresó el gobernador Rubén Moreira Valdez.
Advirtió que esta es una de las opciones que se valoran, y este lunes habrá una reunión de gabinete para decidir si se invierte en esta alternativa.
Moreira puntualizó que el problema radica en la falta de humedad en el ambiente, que se refleja en la escasa cantidad de nubes.
Hay confianza, dijo, en obtener el apoyo de la Secretaría de Agricultura y de la Comisión Nacional de Zonas Áridas para atender los efectos de la sequía, mediante la mezcla de recursos federales y estatales.
Agregó que el Gobierno del Estado mantendrá de forma permanente su programa de perforación de pozos, equipamiento y papalotes en zonas rurales.
Expresó que el panorama no es muy alentador, pues se estima que la falta de lluvias se mantendrá por los próximos dos o tres años.
Los daños en el campo:
Alrededor de 47 mil hectáreas de temporal dejaron de sembrarse en los últimos dos años.
En el 2011 se perdieron los cultivos en 17 mil hectáreas.
Hay la pérdida de 225 mil cabezas de ganado, el equivalente a dos mil 200 millones de pesos.
En el 2012 se regaron 30 mil hectáreas con agua de la presa Lázaro Cárdenas y para este año, apenas alcanzó para la mitad.
Una gran inversión
Sobre el tema de la inducción de lluvias, el secretario de Desarrollo Rural, Noé Garza Flores, expresó que el próximo lunes habrá una reunión de gabinete, en la que se tomará una decisión sobre la propuesta de bombardear las nubes.
Advirtió que es un programa costoso, pero hay testimonios de que en el 2012 funcionó en Zacatecas, y es un factor que se va tomar en cuenta al tomar la decisión.
Por lo menos, dijo, se requieren entre 150 y 200 horas de vuelo en un avión, para aplicar el bromuro de plata y propiciar la condensación en las nubes, lo que implicaría una inversión cercana a los 20 millones de pesos.