La actual administración presentará el decreto en el que se declarará como zona reglamentada esta región, documento que ya revisa la Cofemer
MÉXICO, D.F./.- De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las administraciones panistas, de 2001 a 2012, permitieron la sobreexplotación de agua subterránea en la región de Cuatro Ciénegas, Coahuila, patrimonio de la humanidad y área natural protegida, por la “limitada actuación en zonas de libre alumbramiento”.
La actual administración presentará el decreto en el que se declarará como zona reglamentada esta región, documento que ya revisa la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), para “controlar oportunamente las extracciones de agua subterránea, en magnitud y distribución espacial en el acuífero para prevenir la sobreexplotación del recurso”.
Esta regulación busca limitar la explotación del líquido, pero no establecer una zona de veda, es decir, se permitirá el aprovechamiento de agua con un título de concesión.
“La Conagua dictaminó que lo procedente es establecer un ordenamiento, pero por tratarse de un acuífero que cuenta con disponibilidad media anual, jurídicamente corresponde una zona reglamentada que permite el otorgamiento de nuevas concesiones y mantener un adecuado control de las extracciones”, señala.
La dependencia explica que 93% del agua se destina al uso agrícola de Lamadrid y Sacramento, San Buenaventura y Nadadores, situados aguas abajo y al oriente del Valle de Cuatro Ciénegas, principalmente para forrajes.
Añade que “el desarrollo agrícola de la zona es modesto porque la mayor parte del agua que brota por los manantiales (pozas) es conducida por canales hacia otros valles”.
El documento advierte que se otorgarán las concesiones conforme a la disponibilidad media anual de agua subterránea, sin exceder los valores de la renovación natural del acuífero.
Señala que en la región la extracción del agua subterránea no sólo no se controlará sino que se intensificará “por el interés personal de los usuarios”.
Paraíso natural en extinción
El humedal, declarado Área Natural Protegida en 1994 por la Convención Ramsar, abarca 84 mil 437 hectáreas.
Sin embargo, el sistema de canales que se construyó a partir de 1960 para alimentar los cultivos de alfalfa, ha provocado que en la actualidad se conserve sólo 10%.
También, la actividad turística que hasta hace unos años se permitía en las pozas, dañó de manera irreversible, el ecosistema.
La encargada del proyecto científico en Cuatro Ciénegas, Valeria Souza Saldívar, en entrevista, explica que la Conagua construyó una obra subterránea que acelera la desecación; “en seis meses bajó el nivel del agua un metro”.
Hay fracturas y zanjas por donde el agua se filtra, lo que provoca una alteración a la riqueza biológica y parti-cularmente a los estromatolitos que habitan en las pozas, señala.