CHETUMAL, Q. Roo.- Es por demás conocido que Quintana Roo cuenta con la segunda barrera arrecifal más larga del planeta, sólo por debajo de la ubicada en Australia. Este patrimonio natural que corre desde Yucatán hasta Honduras es único, los construyen las colonias de corales, que son animales marinos, y hoy crecen 30% o menos de lo que crecían hace 30 años.

En el Sistema Arrecifal Mesoamericano los corales están enfermos y mueren, en número tal que después de cubrir entre el 50 y 60% de esta enorme barrera, a la fecha apenas alcanza el 10% de la extensión de más de mil kilómetros.

“Los corales están muy mal, por distintos efectos, unos que podemos atribuirlos a las temperatura por el cambio global, pero otros son problemas locales, la contaminación local que generan los seres humanos al manto freático, la  sedimentación de arrecifes y un mal manejo de los recursos naturales son algunas de las situaciones que están afectando a los arrecifes de coral”, comentó, el investigador Juan Pablo Carricart Ganivet, especialista en el crecimiento de corales masivos y registros ambientales en corales.

De acuerdo con el especialista, las coberturas de coral han caído de manera impresionante.

“De tener una cobertura coralina del 50 y 60% aproximadamente, actualmente tenemos una cobertura coralina del 10% en los arrecifes de Quintana Roo. Los corales son los constructores del arrecife así que están disminuyendo en abundancia”, advirtió.

Mencionó que las enfermedades que eran consideradas emergentes, hoy son epidemias capaces de generar mortalidad masiva de los corales, como la “viruela blanca”.

“Esta no es una enfermedad única de Quintana Roo. Está en todo el Caribe, es una enfermedad de manchas blancas que le pega al principal constructor de arrecifes, al coral conocido como Cuerno de Alce (Acropora Palmata). Está enfermedad es causada por un patógeno humano. Es un patógeno nuestro que le cayó al coral y le está causando esta enfermedad conocida como la “viruela blanca”. Es un patógeno intestinal nuestro que sale con las heces fecales, va al manto freático y llega al arrecife y se monta sobre los corales”, comentó Carricart Ganivet.

El resultado de las investigaciones realizadas en Curacao, Roatán, Belice, Cuba y en los litorales de Quintana Roo, (Majahual, Xcalak, Banco Chinchorro, Akumal y Puerto Morelos) y Veracruz, en nuestro país, demuestran que el crecimiento de los corales va en retroceso.

“Derivado de esas enfermedades, el cambio climático y la contaminación hemos notado que el crecimiento tiene un decremento del 30% comparado con hace 30 años. Si están enfermos utilizan sus recursos energéticos para combatir la enfermedad y dejan de crecer”, dijo.

De acuerdo con el investigador, los corales, presentes en la tierra desde hace aproximadamente 18 millones de años, son los responsables de la construcción de los arrecifes.

Para proteger los arrecifes, Carricart Ganivet, sugiere revisar la legislación mexicana, pues aunque reconoció que existen avances, es necesario, por ejemplo, modificar la Norma Oficial Mexicana (NOM) sobre la calidad del agua, la cual sólo contempla estándares para los contaminantes que podrían afectar al ser humano, cuando también debería haber parámetros del daño a cualquier ecosistema.