No hay otra manera de sobrevivir sin el agua. Pobladores de la comunidad Las Mangas, municipio de Saltillo, entre ellos niños, consumen agua del estanque. Antes compraban el agua pero se acabó el dinero.
Lo mismo da utilizar el vital líquido para sanitarios que para tomar; la población infantil de la Escuela Primaria Venustiano Carranza está en riesgo de contraer enfermedades, pero ni la Secretaría de Salud ha intervenido para prevenir.
Todavía antes del día quince de noviembre del año pasado, la Comisión Nacional del Agua surtía agua limpia, después por el cambio de presidente de México, las pipas ya no regresaron.
Tampoco lo hizo la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento que en su tiempo otorgó tinacos para almacenaje de agua.
El maestro de la escuela, Baldemar Pérez Guillermo, dijo que otro problema es el robo de cableado desde hace tres meses el cual hacía funcionar el pozo.
Sobre las mesas en los hogares se observan las botellas con agua que los niños llevan a la escuela; al estanque va el ganado a beber y en este mismo sitio defecan.