ISAACK DE LOZA

El Gobierno de Aristóteles Sandoval definirá a la brevedad otras alternativas para traer agua a la ZMG tras la cancelación de la ampliación de El Zapotillo y el Acueducto II.

GUADALAJARA, JALISCO (30/ENE/2013).- Es oficial: el proyecto de cortina para la Presa El Zapotillo regresará a su esquema original, con el fin de no inundar el poblado de Temacapulín y acatar la instrucción que ha girado el gobernador electo, Aristóteles Sandoval Díaz. La infraestructura medirá 80 metros solamente, y se construirán dos diques para contener el agua que el embalse almacene.

De igual forma, la negativa a la construcción del segundo Acueducto Chapala-Guadalajara es rotunda. El próximo Gobierno de Jalisco "priorizará y escuchará a sus habitantes", y respetará las decisiones que éstos tomen. En este caso: al frente en oposición a la represa que inundaría el añejo poblado que se encuentra en Cañadas de Obregón, y a los habitantes de la Ribera de Chapala que siempre mostraron rechazo a un segundo ducto de traslado.

Con esta postura, las opciones para abastecer de líquido a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) continúan agotándose. Pero para asegurar el aprovechamiento de los 16 metros cúbicos del Río Verde a que tiene derecho la Entidad (concesionados por la Comisión Nacional del Agua, Conagua), y no entrar en conflicto con el Gobierno de Guanajuato --que recibirá 3.5 metros cúbicos de El Zapotillo--, se analizarán alternativas adicionales; una de ellas podría ser la construcción de una represa intermedia entre El Zapotillo y El Purgatorio.

Francisco Ayón López, presidente del Consejo de Administración del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), dijo "recibir con beneplácito" la noticia que ayer hizo pública en Twitter Sandoval Díaz, quien asegura, ya ha tenido acercamiento con el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para asegurar que la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) sortee el grave déficit de agua que hoy atraviesa la ciudad.

Refirió que de asegurarse con El Purgatorio la dotación de los 16 metros cúbicos desde El Zapotillo, las obras frenarán ahí. En caso de que esto no ocurra será cuando se defina la edificación de una tercera represa, cuya ubicación a este punto no se conoce.

No obstante las alternativas serán definidas a la brevedad; incluso se contempla que antes de que arranque el próximo año se tengan noticias más cercanas al inicio de obras, que a estudios de viabilidad.
 
Para saber:

Proyectos hídricos "ahogados"
 
Durante el sexenio de Alberto Cárdenas Jiménez se solicitó un crédito japonés para la construcción de represas que atrajeran más agua a la ciudad, pero su autorización fue negada por el Congreso del Estado.
 
 Cuando corría el periodo gubernamental de Francisco Ramírez Acuña, el segundo mandatario jalisciense de extracción panista, se habló de la solidez de la Presa de Arcediano, que se ubicaría en la Barranca de Huentitán y que aprovecharía los caudales del Río Santiago y el Río Verde.
 
 Este proyecto demandó cerca de 400 millones de pesos en estudios de viabilidad; estudios que ventilaron actividad sísmica en la zona. Los avances eran tales, que incluso se ordenó el retiro del Puente de Arcediano (hoy reconstruido), pero al final la represa fue diferida por los altos costos que esta representaba (cercanos a 15 mil millones de pesos).
 
 La Presa El Zapotillo fue la tercera opción. El gobernador Emilio González Márquez solicitó que la altura del embalse, originalmente planeada en 80 metros, incrementara 25 más para asegurar agua a la metrópoli, pero esto obligaría a la inundación del poblado de Temacapulín, lo que devino en una lucha social de varios de sus pobladores que permaneció en pie por siete años.
 
 En 2010, el SIAPA habló de la necesidad de un segundo Acueducto desde Chapala hasta Guadalajara, pues el primer ducto tiene 20 años en operación constante, lo que hoy mantiene al ducto principal de abasto de agua a la ciudad (el 60% de los ciudadanos metropolitanos se abastecen gracias a él) operando en condiciones no óptimas.
 
 Este proyecto levantó críticas y protestas por parte de la comunidad que habita en la Ribera de Chapala, pues aseguraban que "un segundo popote sin duda buscaría extraer más agua al lago", y aunque se les habló de la imposibilidad de extraer más de 7.5 metros cúbicos por segundo, y el hecho de que así estaba proyectado de origen (con dos ductos), su postura de reticencia nunca se modificó.