De no tenerse un mejor cuidado y manejo del agua en la Comarca Lagunera, en algunos años los pueblos que se dedican a la agricultura en esta zona, se convertirán en "fantasmas", advirtió el diputado Aleonso Palacio Jáquez.
Dijo esperar que el agua que hoy se emplea para el riego de manera indiscriminada, no vaya a ser añorada para el consumo humano.
Por lo pronto, el padrón de usuarios con derecho a aprovechar el agua está en manos de los agricultores más pudientes.
Mencionó que no se opone a que en un momento dado se aproveche más agua de las presas, ya que incluso podría derivar en la generación de empleos.
Aunque estimó que no se debe hacer caso omiso de los bajos niveles de agua (menos del 50 por ciento), que tienen las presas en la actualidad.
La extracción de agua de los vasos hídricos no se debe hacer sin las valoraciones técnicas adecuadas, que permitan saber qué volumen se puede extraer sin quedar en riesgo de afectar a la infraestructura y el ciclo de riego.
"Utilizar el agua de las presas de manera indiscriminada, podría traer graves consecuencias para el próximo 2014", comentó el legislador.
AJUSTES
Recordó que en el ciclo anterior se amplió la cantidad de agua para el riego del distrito 017, debido al efecto del calor en la zona de cultivos.
Sin embargo, es prácticamente imposible que se vuelva a presentar la misma situación, pues es muy poca la cantidad de agua que hay en las presas, particularmente en las que dan cobertura a la región lagunera.
Palacio Jáquez consideró que si no hay mayor cuidado con el vital líquido, no pasarán muchos años para que los pueblos que viven de la agricultura en la Comarca Lagunera se conviertan en "pueblos fantasmas".
Recordó que durante la visita del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a esta entidad, semanas atrás, él personalmente le compartió la problemática que existe en La Laguna, en torno a la extracción de agua indiscriminada de los pozos.
Y es que cuando se habla de que hay veda en la zona, hay quienes no tiene ningún pudor en realizar perforaciones, para poder regar tierras propias o incluso rentadas.