Las aguas residuales del penal estatal ya salen con cierto grado de limpieza al pasar por la planta de tratamiento del recinto.

TEXCOCO, Méx.— El ayuntamiento reactivará, después de seis años, el proyecto Humedal Artificial de Flujo Horizontal, con el que se pretende reutilizar al menos 300 mil litros de aguas residuales del penal Molino de Flores para el riego de 55 hectáreas del Parque Nacional del mismo nombre, y el uso de la red de sanitarios de la zona comercial, que recibe de tres a cinco mil visitantes cada fin de semana.

La alcaldesa, Delfina Gómez, explicó que el plan está suspendido desde hace seis años, por lo cual se usó agua potable para el riego de las áreas verdes del parque y los sanitarios de la zona comercial.

“Tras el agotamiento del caudal, actualmente se extraen del pozo sólo 15 litros por segundo, por lo cual es urgente cambiar las políticas públicas y crear fuentes de abasto alternas y racionalizar el consumo de agua potable”, señaló.

Las aguas residuales del penal estatal ya salen con cierto grado de limpieza al pasar por la planta de tratamiento del recinto.

“Al continuar su paso por el humedal se busca aumentar el grado de pureza para el uso de riego y sanitarios y con ello alcanzar un ahorro de hasta 300 mil litros de agua potable por semana”, comentó.

Por su parte, Pedro Espinoza Olivares, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, perteneciente a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), responsable del Parque Nacional Molino de Flores, y Bernardino Martínez, encargado del comercio en el parque, dijeron que es importante rescatar este proyecto, pues debido al agotamiento del pozo ahora sólo se pueden extraer 50 mil litros de agua para el riego de las áreas verdes.

Extracción ha disminuido

Del estanque donde antes se depositaban 100 litros del líquido que se extraía del pozo de agua cada fin de semana, ahora sólo se extraen la mitad. El humedal también tiene la función de evitar un foco de contaminación y malos olores.