Chihuahua,Chihuahua.-"Se equivocaron los legisladores texanos, el pago del agua está al día, pero la información en la que basaron sus declaraciones no lo está, ni siquiera tiene sustento técnico",señaló ayer José de Jesús Luévano, secretario de la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos, luego de que cuatro congresistas texanos exigieron que Chihuahua cumpla con el pago de la cuota de agua pactada en el Tratado de Aguas Internacionales, por supuestos retrasos generados por la construcción de presas.

Destacó que el informe que presentaron los congresistas en tribuna lo hicieron como si ya hubieran transcurrido los 5 años del ciclo que contempla el Tratado Internacional de Aguas, cuando apenas han sido 2 años y medio.

Explicó que se traduce la postura de los congresistas como el resultado de las presiones que han impuesto los productores texanos, que al igual que Chihuahua enfrentan una severa crisis por la intensa sequía.

Indicó que los ciclos para pagar el agua a Estados Unidos se definieron para que fueran cumplidos por lustros, es decir, que por cada 5 años se debería entregar una determinada cantidad de agua, siendo que en junio del 2010 se pagó por completo lo que correspondía.

"Ese diseño del pago es precisamente porque se sabe que existen años buenos y malos, es decir, que en estos años de sequía evidentemente que se presentará un faltante en el pago de la cuota establecida, pero ésta se puede cubrir con un solo año de buenas lluvias que tengamos", destacó.

De igual forma, explicó que la CILA ha analizado la condición futura que se presentaría en la disponibilidad del vital recurso, y que se observa que no afectará de forma importante la creación de las presas que contempla el gobierno del Estado de Chihuahua.

"Son obras muy pequeñas que no implican una retención que afecte significativamente; se trata de un pequeñísimo porcentaje, que al igual que la situación antes planteada se soluciona con un solo buen ciclo de lluvias", destacó.

Indicó que es respetuoso de las posturas que mantienen los congresistas, pero que en apego a la legalidad no existe absolutamente nada que reclamar a México, pues se ha cumplido en cantidad, tiempo y forma con el pago de las cuotas de agua.