Prestadores de servicios de playa Revolcadero responsabilizaron a autoridades de los tres niveles de gobierno por el desorden ambiental ocasionado en la laguna negra de Puerto Marqués y la anarquía existente en la zona federal marítimo terrestre.

El representante de la Unión de Prestadores de Servicios, Meseros de la Zona Federal de Playa Revolcadero, A.C., Bernardo Carmona Mejía, señaló que no son los lugareños los responsables de la contaminación en dicho cuerpo lagunar, pues expresó que son las autoridades las responsables de permitir que cientos de viviendas de interés social descarguen sus aguas a través de un canal construido para ello, el cual pasa por todo el fraccionamiento Llano Largo, donde los últimos 10 años han sido edificados múltiples condominios y casas por empresas desarrolladoras como Ara, Geo y Homex.

Subrayó que “los meseros y restauranteros de playa Revolcadero no generan esa contaminación en la barra; que no nos echen la culpa, que vayan y quiten a los de Casas Ara, todas esas casas que están asentadas desde Llano Largo, Puerto Marqués y La Sabana son las que generan todo ese tipo de contaminación en la laguna”.

Enfatizó que existe un canal que pasa además por la colonia Colosio, hecho exclusivamente para la descarga de aguas residuales, por lo que los principales perjudicados por la contaminación de la laguna negra son los prestadores de servicios turísticos de la zona, de los cuales dependen aproximadamente mil familias.

La noche del viernes, debido al crecimiento del nivel de la laguna, la barra se abrió de manera natural, provocando malos olores durante cuatro días, con daños al medio ambiente.

Carmona Mejía criticó que durante la temporada de lluvias el nivel del agua se eleva y la barra se abre, ocasionando que fluyan los líquidos y desperdicios estancados durante unos cinco meses, lo que deriva en malos olores, muerte de peces de agua dulce y la contaminación del mar.

Insistió que “a nosotros nos afecta por lo apestoso del agua, que no lo genera Revolcadero, estos desechos los generan desde El Coloso; es absurdo lo que dice el gobierno, que somos nosotros, que el gobierno se ponga las pilas para quitar las casas de allá, pero como nosotros somos pobres nos echan la culpa a nosotros, los más jodidos; nosotros que vivimos del turismo”.

María de Lourdes Viviano Ramírez, concesionaria del establecimiento Lulú, reprochó que “somos 18 concesionarios de la sección Miramar los que cumplimos nuestras obligaciones y más de 100 prestadores de servicios que no están regularizados en el acceso a playa Revolcadero, además de 3 mil vendedores ambulantes; ¿y así quieren que venga el turismo?”, cuestionó una de las restauranteras que labora en el sitio desde hace 40 años.

Manifestó que “estamos con concesión, laboramos con todos los reglamentos, esta barra siempre ha existido, si hay una contaminación es problema del gobierno, de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco; estamos padeciendo porque no hay un drenaje, nuestro drenaje estaba conectado al hotel Pierre Marqués, pero nos lo clausuraron”.