Coatzacoalcos, Ver.- Pescadores del río Coatzacoalcos denunciaron que han observado iridiscencias de combustible en el afluente, lo que afecta en las poblaciones de especies ahí habitan. En tanto en el municipio de Hueyapan un grupo de habitantes reclamaron a Petróleos Mexicanos (Pemex) el pago de afectaciones por los constantes derrames que existen en esa zona.

En las últimas semanas, los pescadores han encontrado indicios de la presencia de sustancias ajenas, presumiblemente en el río las cuales se podría estar fugando de algunas de las embarcaciones que se encuentran trabajando.

Expusieron que no se trata de un derrame en gran magnitud, sino que piensan que se debe a una fuga de energéticos de algún navío o al lavado de algún tanque de combustible de algún barco, ya que los residuos se quedaron en las algas que están bajando por las precipitaciones.

Indicaron que en los días más lluviosos –cuando el río incrementa su nivel– es cuando se logra percibir un olor más penetrante a la orillas del afluente, cerca de la zona de embarque de los transbordadores.

“No sabemos si la lluvia revuelve el fondo del río y comienza a salir combustible que está en el fondo del él o se derrama gran cantidad de diésel en algún punto de la industria pero es muy recurrente verlo”, señaló un pescador.

Los afectados piden que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) realice estudios en el torrente para detectar el origen y exija la limpieza del mismo.

Cabe señalar que los pescadores manifestaron que la contaminación del Coatzacoalcos es constante y esto ha generado alteraciones a las poblaciones de peces y por consiguiente a su economía.

Actualmente están exigiendo un subsidio para la compra de gasolina ya que ahora tienen que salir a alta mar para poder pescar, debido al pasivo ambiental que existe en el río.

Protesta en Hueyapan

Pobladores de las comunidades de Santa Catalina y Norma del municipio de Hueyapan de Ocampo, bloquearon el camino vecinal a la altura del campamento donde una compañía privada realiza trabajos de limpieza ambiental luego del derrame generado por una toma clandestina.

Los habitantes de ambas localidades rurales exigen se arreglen 13 kilómetros de terracería que la paraestatal ha destruído durante sus maniobras de exploración de un campo de pozos.

Los perjudicados indicaron que hace un mes aproximadamente dañó varias parcelas ejidales de las inmediaciones acabando con la producción de maíz y causando estragos también en los sectores ganadero y pesquero.

El bloqueo terminó poco después de las dos de la tarde, al presentarse los representantes de Pemex, quienes se comprometieron a habilitar los tramos afectados por la propagación contaminante y el camino principal de acceso.