El dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Gómez Palacio, Alfredo Ordaz Hernández, dijo que las lluvias presentadas en algunos puntos de la región no han contribuido a la captación de agua en las presas regionales, lo que despierta la preocupación del sector porque el volumen de agua para el siguiente ciclo agrícola será mucho menor al de este año, lo que pondría en serias dificultades al sector ya que se cubriría una mínima parte de la superficie a sembrar.

Mencionó que de acuerdo con la Comisión Nacional de Agua, (Conagua) las precipitaciones pluviales se han registrado solo en el área urbana y algunas comunidades de Lerdo y Gómez Palacio y han contribuido un poco en los cultivos de forraje; sin embargo, en la Cuenca Alta del Nazas, que es la que alimenta las presas Francisco Zarco y Lázaro Cárdenas, sigue sin registrar la presencia de lluvias, por lo que se mantienen en sus niveles más bajos en la captación de agua.

Reiteró que si en este año se tuvo un miniciclo agrícola que ocasionó una reducción aproximada del 40 por ciento de la superficie a sembrar, de seguir así para el próximo año el volumen sería mucho menor, lo que impactaría gravemente en la actividad.

"Ahorita tenemos preocupación porque las presas no están captando nada de agua, porque no ha llovido en la Cuenca Alta. Ya me comuniqué a Conagua y me lo confirmaron, lo cual tendríamos un mini, miniciclo el próximo año, lo cual es alarmante".

En lo que respecta al presente ciclo, el también diputado local sostuvo que está por culminar, que incluso los que siembran con agua de bombeo han iniciado ya con el corte de los forrajes, mientras que los que siembran con agua rodada terminarán de regar sus parcelas más o menos del 20 al 25 de julio para en unos días más iniciar con el levantamiento de las cosechas y será hasta entonces cuando se sepa con precisión de cuántas toneladas fue la producción de este año.

En relación con la comercialización de las cosechas, el líder la CNC dijo que hay algunos campesinos que han manifestado que algunos productores de ganado pretenden comprar al mismo precio del año pasado, que fue entre 400 y 600 pesos la tonelada.

Ante esto, aseguró que buscarán fijar un precio razonable en el que no se castigue al productor de forraje ni a los engordadores de ganado. "No nos queremos adelantar todavía; primero, vamos a concluir el proceso de la siembra y luego veremos la cuestión de los precios, pero lo que sí cuidaremos es que haya un precio justo para ambos productores", concluyó.