Zitácuaro, Michoacán.- La actividad agrícola y el suministro de agua de seis mil ejidatarios de Zitácuaro y Jungapeo están en riesgo, luego de que la Presa de Ziráhuato se secó, debido a filtraciones. Ante ello, se aceleran los trabajos de reparación, a fin de tenerla lista antes de que comiencen las lluvias.
El problema de la presa ya se veía venir, señalan habitantes de esta tenencia, que alertaron desde hace tiempo cómo el nivel de las aguas bajaba más rápido de lo normal. Sin embargo, no se había hecho nada, hasta ahora que el embalse se secó totalmente.
La presa tiene importancia agrícola, ya que el agua que se almacena es conducida por un canal de riego que da servicio a las comunidades de Ziráhuato, Ocurio y San Felipe, en el municipio de Zitácuaro. Además, a El Mango y Agua Salada, del municipio de Jungapeo, en donde se utiliza principalmente para el riego de huertas. En este sentido, también ha sido un reclamo el modernizar el canal, para evitar la pérdida de agua, pero este proyecto tampoco ha sido realizado.
Habitantes de la tenencia, con apoyo del Ayuntamiento, realizan trabajos de rehabilitación, a fin de tapar las fugas de agua. Inclusive, se habla de colocar una geomembrana en las zonas de donde hay más pérdidas.
Sin embargo, existe preocupación, debido a que los trabajos van lentos y podrían no terminarse antes de que comiencen las lluvias. De no acabar a tiempo, lo realizado podría no dar resultado. Ante ello, pidieron apoyo al Ayuntamiento y al alcalde Juan Carlos Campos Ponce para agilizar los trabajos. El edil dijo que proporcionará una máquina que se sume a las que ya se dedican a esta tarea. No obstante, se calcula que los trabajos aún tardarán un par de semanas más. Así que, contrario a lo que sucede generalmente, los campesinos esperan que las lluvias se retrasen, para que los trabajos en la presa sean terminados y se tapen las fugas. De otra forma, la producción agrícola se verá afectada.