Ramos Arizpe.- Las presas de la región registran tan pobres niveles de almacenamiento que, si no hay copiosas lluvias, cuyas esperanzas se centran en la actual temporada de huracanes, significará una situación más crítica no sólo para el apoyo a riegos en el sector agropecuario, sino también para el propio consumo humano.
Hay que recordar que recientemente el representante de la CILA en Ciudad Acuña advirtió sobre la urgente necesidad de optimizar el agua ante el debilitamiento en las reservas correspondientes a territorio mexicano.
La presa La Amistad, que envía sus aguas al río Bravo, de donde se abastecen cientos de miles de personas de ambas México y Estados Unidos, desde Del Río y Ciudad Acuña hasta Nuevo Laredo y Laredo, Texas, está a un 24.32% de su capacidad ordinaria de 4 mil 40 millones de metros cúbicos.
En otras palabras, su almacenaje actual es de 982.749 millones de metros cúbicos. La presa Venustiano Carranza, en la Región Carbonífera, con capacidad de 312.857 millones de metros cúbicos de agua está a una capacidad del 23. 46 por ciento.
La presa La Fragua, que tiene una capacidad de 47 millones de metros cúbicos, se encuentra al 56.78%; las más pequeñas, las Centenario, con capacidad de 24.599 millones de metros cúbicos, está al 67% de su capacidad; y la San Miguel, con capacidad de 20 millones.
Estos datos proporcionados por la Conagua revelan la realidad de la situación actual.
Édgar Carballido, del Centro de Prevención de Desastres Naturales de Piedras Negras, indicó que es muy probable que dentro de temporada de huracanes, vengan lluvias para la región.