Un serio problema de contaminación existe en el río Guanajuato, en su cuenca de 18 kilómetros viajan  grandes cantidades bolsas y botellas de plástico, situación que dijeron los capitalinos le resta capacidad hidráulica al cauce.

Los habitantes de la ciudad lamentaron la condición actual del afluente, al considerarlo como un símbolo de Guanajuato, donde en diversos puntos, como en la Glorieta de los Mineros la corriente de basura suplió a la del agua.

La tarde de ayer, correo realizó un recorrido por el Río Guanajuato dónde se pudieron observar desde aguas negras, azolve, y grandes cantidades de basura, especialmente botellas de plástico y bolsas; así como drenajes colapsados. 

Vecinos de ese sector comentaron que el problema de contaminación en el río no es exclusivo de algunos cuantos, pues muchas personas río arriba lo toman como basurero y arrojan toda clase de desperdicios en él, ensuciándolo.

Sin embargo la limpieza y cuidado es una responsabilidad compartida, donde las autoridades deben tomar acciones para evitar su contaminación. 

“Yo quiero hacer un llamado a las autoridades para que se pongan a realizar acciones a favor del medio ambiente, sólo hablan y no hacen nada, por ejemplo el Río Guanajuato el más importante de la capital esta muy contaminado”, expresó Octavio Salazar. 

Al respecto, el director de Servicios Municipales, Juan Carlos Vargas comentó que hasta el momento la dependencia a su cargo no ha recibido el reporte de la gran cantidad de botellas de plástico en el tramo de la Glorieta Mineros; por lo que no descartó que en un corto plazo se comenzarán a realizar acciones de limpieza en el Río Guanajuato.

Dijo que en lo que va del año se han realizando varias acciones de limpia, a cargo del departamento de Saneamiento, Parques y Jardines que han trabajó en los ríos de Pastita, San Clemente, Cata y esta semana se trabajo en el arroyo que se ubica entre el Fraccionamiento Campanario y Rinconadas. 

Ana Martínez De igual forma, habitante de la colonia Las Teresas, refirió que con la actual temporada de calor comienzan a percibirse olores fétidos y nauseabundos, pues refirieron que el problema se debe a que los restos del rastro municipal que se ubica en Villas Manchegas, van a dar al río, lo que se ha convertido en un foco de infección.