El agua del Río Pixquiac, además de escasa, se encuentra contaminada con arsénico, a lo que se suma el hecho de que esta cuenca sufre de una severa presión por parte de quienes extraen su agua para consumo de las comunidades y de los drenajes que van a parar a sus mantos de recarga.
Esto es el resultado de los estudios que realizó el Observatorio del Agua para el Estado de Veracruz, ABCC de la Universidad Veracruzana, cuya coordinadora del trabajo fue María del Socorro Menchaca Dávila.
De acuerdo con los estudios que se llevaron a cabo, el agua del Río Pixquiac se encuentra contaminada por coliformes (es decir bacterias presentes en las heces humanas y de animales), debido a la presencia de drenajes y la ausencia de plantas de tratamiento adecuadas, así como por arsénico, debido a lo que se le resta calidad a esta agua para el consumo humano.
Esto genera que haya una reducción en la disponibilidad del agua para su consumo humano, pues las condiciones en que se encuentra la hacen un riesgo para la ingesta, ya que contiene elementos y bacterias peligrosas.