Las pérdidas económicas por la sequía ascienden a 20 mil millones de pesos; los más afectados son los productores agrícolas y ganaderos de los estados del centro norte del país, en donde los niveles de capacidad útil de almacenamiento de las presas está entre 18 y 40 por ciento, dijo Gerardo Sánchez García, dirigente de la Confederación Nacional Campesina.
La escasez de lluvias ha complicado la crisis por la que atraviesa el sector agropecuario, por lo que el presupuesto de egresos para el 2014 destinado para las actividades rurales tiene que asignar mayores recursos a la instalación de pequeños pozos ganaderos en Tamaulipas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Nuevo León, Zacatecas, Coahuila, Sonora, Sinaloa y Baja California, en donde los campesinos han reducido las superficies de siembra por la falta de humedad. También se requieren programas de fertilizantes y apoyo a las universidades agrarias y centros de investigación.
Se requieren partidas presupuestales para crear una bolsa específica destinada a atender el problema de la sequía, asentó en un comunicado. Expuso que de acuerdo a informes de las ligas de comunidades agrarias y sindicatos campesinos de la CNC en Chihuahua, las presas están a menos de 18 por ciento de su capacidad; en Durango, el almacenamiento no rebasa el 30 por ciento; en Sonora están a 40 por ciento, y en Coahuila, las autoridades agropecuarias y ambientales consideraron que la sequía continuará por tres años más.
La situación es difícil para agricultores y ganaderos ya que investigadores de la UNAM apuntaron que la sequía afecta al 40 por ciento del territorio nacional, principalmente en la zona centro norte, lo que afecta tierras de agostadero, riego y temporal. “Las expectativas de producción de alimentos no son halagadoras para este año, pues si en 2012 las condiciones de productividad eran complicadas, este año lo son más por la ausencia de lluvias en amplias zonas productoras”, destacó el dirigente campesino