Marina Martínez

Chihuahua, Chih.- Cuatro de los 12 acuíferos colapsados en el país que originaron la veda en la perforación de pozos decretados la semana pasada por el Presidente de la República, se encuentran en Chihuahua, cuya entidad concentra una tercera parte en las reservas en riesgo de las que ya no es posible extraer más líquido. 

De acuerdo a información que concentra la Comisión Nacional del Agua, el problema de la sobreexplotación de los acuíferos en el país es cada vez más grave: en 1975 eran 32 los acuíferos sobreexplotados, número que se elevó a 80 en 1985 y a 104 en el año 2004; el 60 por ciento del agua subterránea que se emplea en el país proviene de acuíferos sobreexplotados.

En el caso de Chihuahua, el riesgo de sobreexplotar los cuatro acuíferos ocasionaría graves estragos tomando en cuenta que se trata de una zona desértica que ante una grave sequía no está en condiciones de cubrir el "adeudo", que mantiene con Durango y Texas.

Este fenómeno origina que el agua del subsuelo se encuentre a profundidades cada vez mayores, lo que incrementa sus costos de extracción e incluso se vuelve incosteable para ciertos usos, impactando al desarrollo y economía de la región.

Especialistas han indicado que independientemente de que los acuíferos se utilicen en situaciones de emergencia o como una fuente continua de suministro de agua, como ocurre en nuestro país, es importante evitar su sobreexplotación, es decir, que el agua extraída de ellos sea mayor a la de su recarga. 

Referencias nacionales de la Comisión Nacional del Agua, refieren que del año 2010 que se tiene una disponibilidad de 4 mil 090 metros cúbicos por habitante, se prevé que para el año 2030 exista una disponibilidad de este recurso vital de vida de 3 mil 815 metros.

El panorama que se percibe preocupante representa que de 2002 a 2010, fenómenos naturales como la sequía en esta entidad afectaron más de 30 millones de personas y representaron daños por más de 456 mil millones de pesos.