Para garantizar la seguridad hídrica de México no existen recetas de cocina y es una tarea que va más allá de un sexenio, asegura David Korenfeld, director general de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). “No se puede visualizar como un plan, como se trató de hacer, se debe tener continuidad de todos los días y de todos los gobiernos”, explica en entrevista para EL UNIVERSAL.

Advierte que el país necesita lluvia en los próximos meses o la sequía, que ya afecta de manera severa a tres estados, se podría extender en noviembre.

Junto con la Comisión Interestatal para la Atención de Sequías e Inundaciones –que incluye a 12 secretarías y dos comisiones- se prevé “monitorear” el fenómeno con la ayuda de satélites en Estados Unidos y, de no caer el nivel de lluvia esperado, la CONAGUA tiene la facultad de restringir el uso del líquido, primero para las zonas agrícolas y después, si la emergencia persiste, para las zonas urbanas.
Korenfeld Federman dice que “ojalá podamos transitar al modelo de otros países, que cuando se tiene niveles de sequía el agua se vuelve algo económico, aumenta entre cinco y 15 veces su valor, si no se quieren hacer restricciones. Seguramente ahorras la cantidad de agua que se debe”.

Tan sólo este año se espera que los estados reciban 13 mil millones de pesos para obras hidráulicas; se comenzará también la construcción del Acueducto Monterrey VI y el tercer tramo del Sistema Cutzamala, para abastecer a la ciudad de México.

¿México está preparado para los 17 huracanes que se prevén en esta temporada?

Si digo que está preparado, tendría que saber cuánta agua va a caer, cómo va a escurrir. Como no se sabe cómo empiezan estos fenómenos hidrometeorológicos, no se conoce su intensidad. Ningún país del mundo está preparado para recibir mayor agua de la que tiene capacidad de desalojar, y lo que informamos es que el pronóstico de que pasen estos fenómenos junto a nuestras costas, pero no sabemos su ruta, ni con precisión cuánta agua caerá.

¿El país debe estar preocupado por la sequía?

Debe estar preocupado por la sequía y por las inundaciones a la vez. México, por su posición de latitud y coordenadas, está en los grandes desiertos; así que somos buenos anfitriones: podemos tener sequía e inundaciones a la vez. Ahora revisamos los umbrales máximos de las presas y les damos seguimiento, lo que podemos hacer es prevenir. Para eso usamos el monitor avanzado de sequía.

¿En eso ayudan los satélites?

Los satélites nos dan la imagen de cómo se comporta el clima y la predicción a muy largo plazo, pero con condiciones variables. Para el mes de noviembre tendremos la oportunidad de ver cómo se comportará el fenómeno el próximo año, pero es importante recordar que, de no llover en ciertas zonas del país, tendremos condiciones de sequia.

¿La CONAGUA tuvo que limar asperezas con el gobierno del Distrito Federal después de la relación tan tensa que tuvo la administración pasada con el GDF?

La administración pasada terminó el primero de diciembre y tenía una forma distinta de dirimir acciones. Yo les he pedido a nuestros funcionarios que sean profesionales. Nuestro tema es el agua y tenemos que podernos de acuerdo, para todo lo demás están las otras áreas. Hay una buena relación con el jefe de Gobierno y hemos encontrado la posibilidad de dialogar.

¿En qué consistirá el protocolo de emergencias que se firmará con el Valle de México?

Éste pondrá en funcionamiento los primeros 10 kilómetros del Túnel Emisor Oriente (TEO), la planta El Caracol, la planta Casa Colorada, vamos a tener la oportunidad de incorporar mayor infraestructura con mayor capacidad de desalojo. Esto será previo a la instalación del organismo metropolitano con un mando único.

¿Con la puesta en marcha del TEO se garantiza que no haya inundaciones?

El TEO no garantiza que no haya inundaciones, es una salida más de agua. Esta infraestructura ayuda, pero deben funcionar los cárcamos en las colonias. La mayoría de las ciudades requieren esta infraestructura para el desalojo de las aguas, el TEO ayuda a tener más capacidad para el desalojo integral como región, pero no ayuda a una colonia de un municipio o a una colonia del DF en particular.

¿Cuál es el plan de las cuencas hidrológicas como Baja California Sur y el Valle de México, que ya tienen un déficit del recurso?

Para el Valle de México hemos acordado, junto con el Distrito Federal y el Estado de México, acciones para garantizar la sustentabilidad y quitarle el estrés hídrico. Las acciones van desde muy locales, con los propios gobiernos, hasta la toma de decisiones de abastecimiento futuro, las cuales se tendrán que hacer una por una y no sólo el crecimiento de la región. Para Baja  California Sur se busca encontrar métodos alternativos de abastecimiento que garanticen el crecimiento de la región, con nuevas tecnologías que en años anteriores no se pudieron utilizar por el costo que tenían.