CIUDAD DE MÉXICO.- En el DF se pierden once metros cúbicos de agua por segundo, es decir, que cada día se desperdicia entre 35 y 45 por ciento del líquido que llega a la urbe.

De este porcentaje, 60 por ciento se pierde en la red de tuberías domésticas, es decir, dentro de los domicilios; mientras que 40 por ciento restante se fuga a su paso por la red hidráulica a cargo del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.

Eloy Muñoz Monter, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas del Ramo de Instalaciones para la Construcción (AMERIC), dijo que el desperdicio de agua en la urbe podría tener consecuencias irremediables si no se trabaja en la modernización de su red de distribución.

“En comparación con ciudades desarrolladas como las de Japón, en las que se tiene una gran densidad, en éstas el porcentaje de pérdida de entre tres  y cinco por ciento en sus redes de distribución se da porque se ha invertido mucho en prevenir las fugas”, indicó.

El empresario consideró que, de mantenerse el porcentaje diario de pérdida de líquido, a más tardar en 20 años la ciudad podría enfrentar hasta un 40 por ciento de desabasto.

“Esto ya se está viviendo en la zona de Iztapalapa, en donde se tienen serios problemas con el abasto de agua y esto se puede radicalizar en el resto de la ciudad, también por el consumo tan fuerte que se tiene”, señaló.

Muñoz Monter indicó que si bien es urgente que el Gobierno del DF busque opciones que le permitan invertir en la renovación de la red hidráulica, también es importante que la sociedad contribuya con el uso racional del líquido.

Agregó que el desperdicio doméstico, además de estar vinculado con fugas en las redes internas domiciliarias, también se relaciona con que el consumidor no otorga al líquido su valor real, lo que genera uso irracional.

“Se necesitaría realmente incrementar el costo del agua. El agua tendría, por lo menos, que costar de cinco a diez veces más de acuerdo con lo que sucede en otros países. Es complicado, pero la situación que enfrentamos obliga a situaciones dolorosas”, dijo Muñoz Monter.

Consideró que una alternativa para detonar la renovación de la red de 13 mil kilómetros de tuberías en la red primaria sería a través de la participación del sector privado.

“El reto que se tiene ahora es el de involucrar a más actores en la distribución primaria, soltar más esa parte del agua; quizá una privatización sería más adecuada del sistema de agua que está demasiado centralizado”, consideró el empresario.

Como alternativa, propuso el cambio de la red de abasto tradicional por tuberías de polímeros, que permiten una mayor flexibilidad, durabilidad y limpieza para el transporte del líquido.

Asimismo indicó que durante la Expo Hidráulica Internacional se organizarán foros en los que se aborden temas como desabasto, desarrollo sustentable, participación privada y ecología del agua y consumo.