Marcos Castellanos, Michoacán.- Con la intención de suspender la descarga de aguas residuales de la comunidad de Ojo de Rana a los cauces del Arroyo San Miguel y Río de la Pasión, se ha puesto ya en marcha un sistema de humedales en esta localidad, aunque de acuerdo con el edil de Marcos Castellanos, Jesús Bautista, persiste la sanción interpuesta por autoridades ambientales por las descargas de la cabecera municipal.

Lo anterior fue señalado por Jesús Bautista, quien destacó que las descargas residuales de ésta, que es la comunidad más grande de esta municipalidad, contaminaban ya los afluentes citados; de hecho, desde 2007, durante su anterior gestión al frente de la alcaldía, se había donado al municipio una hectárea donde, desde aquel entonces, se comenzó con la realización de pilas, lo que sirvió de base para que actualmente se esté terminando el trabajo total de este humedal.

“Estamos terminando las pilas, estamos sembrando ya las plantas que son adecuadas para dar el tratamiento a las aguas, como los alcatraces, tule y carrizo, y estamos por finalizar este proyecto”.

La obra de saneamiento se realiza con recursos y mano de obra locales, lo que, declaró Bautista Álvarez, ha permitido reducir los costos: “Creo que vamos a gastar unos 500 mil pesos; si lo hiciéramos con toda la tecnología, con geomembrana o como otros que se han hecho anteriormente en otros municipios, invertiríamos alrededor de tres millones de pesos”.

Agregó que pese a esta contaminación por aguas residuales a los cuerpos de agua ya citados, no había todavía sanción alguna por parte de las autoridades ambientales, sin embargo, sí la existe para las descargas de la cabecera municipal y del resto de las comunidades josefinas, ya que éstas descargan sin tratamiento al Río de la Pasión. Dichas sanciones han sido impuestas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

“Casi todo el municipio lo tenemos enclavado en la microcuenca del Río de la Pasión, y las descargas residuales de prácticamente todas las comunidades van a este río, con excepción de las de la comunidad de El Sabino que está en la microcuenca del Balsas”.

Destacó que al tomar la administración local, la multa era cercana a los 600 mil pesos, misma que se ha incrementado a rondar el millón de pesos, por lo que se trabaja en la elaboración del proyecto para los colectores y la planta de tratamiento.