CIUDAD DE MÉXICO.- La falta de agua potable y los problemas de inundaciones generados por las fuertes lluvias que se registran año con año en la zona oriente del Valle de México podrían resolverse a través de la puesta en marcha del llamado Plan Hídrico para las Subcuencas Amecameca, La Compañía y Tláhuac-Xico, elaborado por investigadores y especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Iztapalapa.

El proyecto presentado por el rector de esa unidad universitaria, Javier Velázquez Moctezuma, a diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), contempla la profundización de la laguna de Tláhuac, lo que le daría mayor reserva de agua pluvial, y la construcción de una planta de tratamiento que potabilice el líquido en beneficio de miles de habitantes de esta región.

“El objetivo central es el manejo sustentable del agua de la cuenca, esto significa que 100 por ciento de captación pluvial, quiere decir 100 por ciento de tratamiento de agua residual; ese es el objetivo.

“A eso estamos aspirando, porque con esto se garantiza agua para todos, se previenen también inundaciones, se previenen hundimientos y grietas, y se empiezan a restaurar los mantos freáticos, que resulta una situación muy importante”, destacó.

El académico advirtió la necesidad de hacer más hondo el lago de Tláhuac, porque actualmente su extensión, al pasar en la última década de 292 a 568 hectáreas y la poca profundidad que tiene —apenas un metro— genera un alto riesgo de desbordamiento e inundación de chinampas y zonas habitacionales durante la época de lluvias.

Almacén gigante

Lo que se pretende es lograr la profundización del lago hasta los ocho metros, en promedio, donde se almacenaría la gran cantidad de agua que cae durante la temporada y mediante un proceso con una planta de tratamiento se devolvería ese recurso a los habitantes de la región para su uso doméstico y de riego.

“Los procedimientos que se usan para traer agua al Valle de México, y que no son sustentables, son la sobreexplotación de los mantos acuíferos y el acarreo de agua del sistema Cutzamala y del sistema Lerma.

“Lo que nosotros entendemos que es un proceso sustentable es la recarga de los mantos acuíferos, que actualmente se hace en una proporción muy deficiente en comparación con la sobrexplotación, lo que genera que la distribución sea inequitativa porque el agua potable llega primero al poniente y al final al oriente”, señaló.

Este plan hídrico ha sido trabajado en los últimos años por la UAM Iztapalapa y ya es del conocimiento de autoridades locales y federales; sin embargo, no ha podido ser respaldado con recursos económicos para llevarlo a la práctica.

En este sentido, el rector Velázquez explicó que la inversión para el lago de Tláhuac y sus obras adicionales, como serían canalización, profundización y saneamiento, sería de alrededor de tres mil 383 millones de pesos.

En el caso de la planta de tratamiento y potabilización se requerirían mil 500 millones de pesos adicionales, lo que haría un gran total para el plan hídrico de  cuatro mil 883 millones de pesos.

Estos recursos, sugirió el especialista a diputados de la ALDF, podrían gestionarse con las autoridades federales y locales a través de dos vías: el Fideicomiso 1928 y el Fondo Metropolitano, en el que están representados los gobiernos del Estado de México y del Distrito Federal.

“Digamos que la relación costo-beneficio para nosotros no tiene ninguna discusión, sería muy productivo dedicar esos recursos económicos a este proyecto, que nos daría agua en un proceso sustentable”, expresó el académico.

En la UAM Iztapalapa trabajan además en proyectos locales de captación de agua de lluvia en escuelas y unidades habitacionales.

“Lo que en cualquier otro país se reconoce como una riqueza, que es un recurso natural preciadísimo (el agua de lluvia), nosotros aquí tenemos la costumbre de considerarlo una molestia y tirarla al drenaje. Eso es equivocado”, sostuvo.

La intención con este proyecto hídrico es retomar su presentación en los próximos días ante diputados federales para que aprueben recursos extraordinarios en el próximo presupuesto de egresos.

Propuesta añeja

El 30 de julio de 2012, legisladores plantearon la problemática:

Legisladores federales y locales de Iztapalapa propusieron, a mediados del año pasado, crear un frente común para buscar que la Cámara de Diputados etiquete recursos para crear un nuevo modelo hidráulico en la Zona Metropolitana del Valle de México que sea más sustentable.

Explicaron que el objetivo es impulsar el Plan Hídrico de Gestión Integral de las Subcuencas Amecameca, La Compañía y Tláhuac-Xico, que consiste en retener y aprovechar los más de cuatro mil 300 metros cúbicos por segundo de aguas residuales y pluviales que se recogen en dichas subcuencas.

Para ello buscaron, sin éxito, que los recursos establecidos para la Zona Metropolitana del Valle de México, establecidos en el Fondo Metropolitano y los recursos destinados al Fideicomiso 1928 del Presupuesto de Egresos del año 2013, fueran destinados a este programa.

Captación en escuelas

Con el objetivo de aprovechar el agua de lluvia en zonas donde es escasa la distribución del recurso, la Comisión de Participación Ciudadana de la ALDF buscará destinar hasta 10 millones de pesos en la construcción de sistemas de captación dentro de escuelas y unidades habitacionales.

El sistema consiste en la instalación de una red que reciba y almacene agua pluvial, la cual garantizará el suministro del líquido casi todo un ciclo escolar, significando a su vez un ahorro en el pago de pipas que tienen que hacer los padres de familia en colonias con poca accesibilidad al recurso.

La presidenta de esta instancia legislativa, Lucila Estela Hernández, explicó que cada proyecto tiene un costo de 180 mil pesos que serían ocupados por los especialistas de la UAM Iztapalapa, quienes inventaron y desarrollaron esta técnica sustentable.

Para tal fin se requiere establecer un convenio con la SEP para que permita la instalación de esta técnica en las escuelas de educación básica.

“Tenemos un trabajo en las escuelas y creo que ahí va a ser el arranque en donde impacte a toda la comunidad, porque ahí van nuestros hijos.

“Estos sitios son de captación del agua pluvial que nos servirá de seis a siete meses y es agua que no se paga, que se administra y que tiene un costo el sistema aproximado de 180 mil pesos”, refirió.

Cabe señalar que en el DF este sistema de captación de agua pluvial lo tiene sólo una escuela: la secundaria Francisco González Bocanegra, en Iztapalapa, la cual logró captar el equivalente a 52 pipas de 10 mil litros cada una, suficiente para abastecer los servicios básicos del plantel.

El sistema se coloca sobre los techos de los salones, en un perímetro de 800 metros cuadrados y permite la captación de 15 mil litros por semana.

De acuerdo con la legisladora, el plantel que requiera este sistema necesita contar con una cisterna con capacidad de por lo menos 40 mil litros de agua.