El alcalde José Miguel Campillo Carrete, rechazó que el agua que se vierte de la planta de tratamiento hacia el lecho seco del río Nazas contamine, al pasar primero por un proceso que la libera de metales de alto riesgo.
Anunció que en breve esa agua será reencauzada, ya que fue sometida a un proceso de licitación y será canalizada para uso agrícola, cuyos derechos fueron adquiridos por un particular.
Desmintió que existan contaminantes en el líquido, ya que desde su estancia como director del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa) verificó que pasaran por un proceso en el que se le remueve los materiales orgánicos, por lo que se encuentra con una calidad aceptable y no es fuente de contaminación.
Lo anterior fue dado a conocer ante la queja que emitió Eduardo Blanco, de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente de Torreón, quien informó que tomaron muestras y las enviaron a analizar para determinar el grado de contaminantes y materiales pesados de las lagunas que son descargadas de la planta de tratamiento de Gómez Palacio.
Es un problema con más de 50 años
El alcalde de Gómez Palacio desechó que este fenómeno pueda generar molestia de vecinos de fraccionamientos cercanos, pues no genera olores debido al proceso al que es sometida desde el tratamiento previo.
Un factor que puede ofrecer tranquilidad a las autoridades municipales de Torreón, es que se están tomando las medidas preventivas, al menos para su depósito en el lugar, ya que se va a trasladar a otra parte del municipio, por la licitación que se llevó a cabo en mayo, donde el agua se comprometió a un agricultor, con lo que tendrá un uso diferente.
Dejó en claro que no es un problema nuevo, debido a que las descargas del Parque Industrial Lagunero e incluso de algunas colonias de Torreón tienen más de 50 años, fue hasta la construcción de la planta de tratamiento en Gómez Palacio que se reguló mediante un proceso y su descarga dejó de ser dañina.
Campillo Carrete estimó que de acuerdo al avance de estos trabajos de conducción, para finales del año ya podrían dejar de descargar este tipo de aguas al lecho seco del río, para darle un uso agrícola por el cual el Sideapa y el municipio recibirán un ingreso económico.