"Estamos hablando de lugares muy recurrentes a este problema año con año, que llegan a tener ocho meses con desabasto de agua y sólo cuatro con un servicio normal", comentó Luis Fernando Uc Nájera, titular director de la Comisión Nacional del Agua, delegación Durango.
Esta gente se encuentra principalmente en municipios laguneros donde se tiene que trabajar no sólo en llevarles agua a través de pipas, sino en un proyecto que abarque el trasladar este líquido vía tubería desde otros puntos del estado.
Dijo que en estos municipios se han hecho varias pruebas en el subsuelo y ya no se puede sacar suficiente agua, además es más lo que se está gastando a diario con el servicio de pipas que analizar y contemplar un proyecto a futuro que solucione el problema.
En estos municipios por mucho que se recarguen los cuerpos de agua, sólo lograran abastecer un par de meses a los habitantes porque los mantos ya están muy agotados.
Uc Nájera mencionó que las comunidades que enfrentan este problema pertenecen a los municipios de San Juan de Guadalupe, Mapimí, Tlahualilo y Lerdo con quienes se tiene que buscar una solución a largo plazo.
"Todavía tenemos seis pipas trabajando en comunidades de estos cuatro municipios y no sabemos hasta cuando seguirá haciéndolo", dijo.
Explicó que existen otros municipios como el de Cuencamé donde existen problemas de abasto de agua porque por más que se perfore no se logra extraer agua, en algunos lugares se ha buscado el líquido hasta 300 metros de profundidad sin éxito, sin embargo, el grueso de la población que tiene este problema está en los cuatro municipios ya señalados.
En el caso de Pueblo Nuevo y la cabecera municipal de El Salto, dijo que el problema es diferente y todo fue por la filtración de la presa La Rosilla por lo que ahí la solución está más a la mano, a diferencia de los municipios laguneros en donde se tiene que llevar agua desde otro lugar a través de tuberías.
Los habitantes que en estos momentos se les sigue abasteciendo con agua a través de pipas se les entrega en promedio 50 litros diario por persona o hasta menos. Una persona requiere 150 litros al día para sus diferentes actividades, "para darnos una idea de que tanta necesidad es la que tiene esta gente a la que se le abastece con pipas", concluyó Luis Fernando Uc Nájera, delegado de la Conagua.
