El director General de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld Federman, reveló que tras haber recibido el embate de dos fenómenos tropicales, el territorio nacional enfrenta la interacción de dos nuevos sistemas que cuentan con una elevada probabilidad de ocasionar un nuevo temporal de lluvias.

Entrevistado en el noticiero de Joaquín López Dóriga, el funcionario federal detalló que el primero es un frente frío proveniente de Estados Unidos, que se convertirá en el primer frente frío de la temporada para nuestro país y actualmente provoca lluvias muy intensas en el estado de Texas, por lo que en las próximas horas, generará importantes precipitaciones en los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Chihuahua, en la franja de la frontera. 

"Pero este frente frío viene al revés de lo que sería un ciclón, este frente frío que es la combinación de una baja con una alta presión viene bajando al territorio nacional. Mañana lo tendremos en el Golfo de México y para el día domingo, lo tendremos junto de la parte sur de Veracruz, en el Golfo de Veracruz y se internará a territorio nacional por la parte de Tabasco, Campeche y Chiapas en los próximos días", abundó.

En este sentido, Korenfeld Federman, resaltó que además de traer una gran cantidad de agua, este frente interactuará con el sistema de baja presión 95L, que se encuentra en el Golfo de México y actualmente tiene un 20 por ciento de posibilidades de convertirse en ciclón durante los próximos cinco días, una disminución considerable si se compara con el 80 por ciento que se manejaba en días pasados. 

Sin embargo, indicó que el principal problema es que "ingresará a territorio nacional en las próximas horas y chocará contra este frente frío, y de no hacerlo, permanecerá en el Golfo y mientras permanezca una de estas condiciones meteorológicas en el Golfo, tiene posibilidad de fortalecerse en los próximos días."

Por tal motivo, concluyó, la Conagua realiza acciones estrictas de vigilancia en el Golfo de México, debido a la saturación de los cuerpos de agua que se ha presentado en las cuencas de los ríos Tamesí y Pánuco; en el caso de éste último se han registrado desbordamientos en sus partes más bajas y las que presentan reincidencia en Tampico, Madero y Altamira.