El presidente municipal de Acapulco, Luis Walton Aburto, confirmó que será en varios meses cuando se restablezca el problema del agua potable; dijo que el acueducto Lomas de Chapultepec abastecerá sólo 20 por ciento de la necesidad.

El alcalde dio ayer una conferencia de prensa, por primera vez desde que comenzó la contingencia, en la que explicó las acciones que ha emprendido su gobierno al respecto, acompañado de sus funcionarios.

Al tocar el tema del agua potable, el edil reconoció que la reparación del sistema de captación de agua potable que colapsó por las fuertes lluvias de la tormenta tropical Manuel tardará varios meses, porque podría ser necesario hacer uno nuevo.

“La reparación que tenemos que hacer de los 16 pozos someros y de los pozos ranney eso va para largo. No va a ser ni en 15 días, ni en 20 días ni en un mes. Está totalmente destrozado todo eso, esa es la realidad”, aseveró.

Informó que apenas ayer se comenzaría el diagnóstico para conocer el tiempo que duraría su reparación o si sería necesaria la reconstrucción.

Al respecto, el director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), Benito Trujillo Sánchez, dijo que el diagnóstico se hará en la medida de que baje el cauce del río Papagayo pues así se podrá saber cómo se haría el nuevo sistema de captación de agua potable.

Recula el alcalde

En cuanto al proyecto Lomas de Chapultepec, Walton Aburto reculó y dijo que no será la salvación para Acapulco ya que su arranque significaría tener solamente 20 por ciento del agua que se tenía.

Por otro lado, informó que el déficit sería de 80 por ciento en la distribución de agua potable, por lo que además de trabajar a marchas forzadas para conectar el acueducto Lomas de Chapultepec, se espera la llegada de 300 pipas de otros estados que fueron contratadas por el gobierno federal y del estado.

“Están por llegar, no había manera que llegaran. Se acordó que eso lo va a hacer el gobierno del estado y el gobierno federal no el municipio, el municipio no tiene la capacidad económica para responder de esa manera. Estaba viendo hasta ayer ya habían contratado pipas de Morelos, del Estado de México y cuántas pipas se van a traer del Distrito Federal”, detalló.

La desesperación empieza

Por otro lado, la carencia de agua ya empieza a notarse en varios sectores de la población. En distintos puntos del puerto, incluyendo la zona urbana, empiezan a verse personas en busca del líquido.

Unos se forman en las plantas purificadoras que rellenan los botellones, las cuales han proliferado en los últimos años.

En la colonia Progreso, por ejemplo, en distintos cruces de avenidas con el río del Camarón, la gente baja a la corriente para lavar ropa, para bañarse, o para obtener el líquido en cubetas para llevarlos a sus casas.

Algunos veneros han sido utilizados de manera organizada, como el que se ubica en la calle Michoacán y Durango, junto a un templo de la Iglesia de la Luz del Mundo, donde la gente acude con sus recipientes, los llena y se retira.

Pequeños arroyos o veneros, que por lo general siempre han producido un poco de agua, ahora son visitados por los vecinos. Se han visto en el fraccionamiento Marroquín, en la calle Aníbal; en la Ruiz Cortines, junto a las preparatorias de la Uag, en la 20 de Noviembre.