La capa lodosa en aguas profundas que se formó alrededor del masivo vertido de petróleo ocurrido en el Golfo de México en 2010, podría tardar décadas en recuperarse de los efectos del desastre, señaló un estudio de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA en sus siglas en inglés) de EU.
El derrame de petróleo del pozo Macondo de British Petroleum (BP) tuvo su impacto más severo en un área de cerca de 24 kilómetros cuadrados alrededor de la boca del pozo, dice el informe publicado en la revista científica PLoS One.
Los efectos moderados fueron vistos en 148 kilómetros cuadrados. La rica biodiversidad del fondo marino se ha reducido en gran medida por el penacho de aceite, que tuvo 183 metros de espesor y 1,9 km de ancho.
“Teniendo en cuenta las condiciones de las aguas profundas, es posible que la recuperación del hábitat en los fondos blandos y las comunidades asociadas en las cercanías de la explosión de la plataforma horizontal tarde décadas o más”, concluye el informe.
El 20 de abril 2010 los desastres a bordo de la plataforma de perforación mataron a 11 trabajadores y rompieron el pozo Macondo, lo que provocó el peor derrame de petróleo en alta mar en la historia de EU.
Paul Montagna, profesor de ecosistemas en la Universidad A&M de Texas, dijo a la NOAA que se encontró contaminación dentro de 300 a 600 yardas a lo largo del pozo. En el caso de Macondo, se encontró cerca de 3,2 km desde el pozo, dijo Montagna.
Jeff Baguley, experto de la Universidad de Nevada en pequeños animales marinos e invertebrados de agua dulce, dijo en el sitio a la NOAA que en las zonas afectadas los gusanos nematodos se han convertido en el grupo dominante.