El jueves 11 de de abril, en el auditorio “José Luis Sánchez Bribiesca” de la Torre de Ingeniería, se llevó a cabo la mesa de debate “La cooperación en la gestión del agua”, como parte de las actividades para conmemorar el Día Mundial del Agua.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas decidió proclamar el año 2013 como el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua, buscando enfatizar la contribución de ésta a la solución de los grandes problemas hídricos a los que se enfrenta la humanidad. Bajo estas consideraciones, la RAUNAM convocó a destacados especialistas en la materia para discutir los retos y proponer acciones concretas e innovadoras que fortalezcan la cooperación entre los múltiples actores involucrados en la gestión del agua.
Como representante de la Gerencia de Cooperación Internacional de la Comisión Nacional del Agua, Liliana Martín explicó que el actual proceso de formulación del Programa Nacional Hídrico 2013-2018 considera como un área prioritaria a la cooperación internacional, pues ésta es un vehículo para garantizar la seguridad hídrica y un futuro sostenible. Enfatizó además que la institución tiene una amplia lista de países, organismos internacionales y organismos no gubernamentales con los que colabora en materias clave como el mejoramiento de infraestructura, redefinición de los marcos legislativos e institucionales, evaluación de la disponibilidad del recurso y las necesidades en las cuencas, entre otras. A manera de conclusión, mencionó que el mayor reto de la Comisión es vincular su trabajo diario con actores clave, incluyendo al sector privado, las universidades y las agencias de financiamiento.
El Banco Interamericano de Desarrollo, a más de 50 años de su creación, se ha distinguido por su labor en materia de cooperación en agua y saneamiento, de ahí que, en su representación, se contara con la presencia de María Eugenia de la Peña. Reconoció que la cooperación es esencial para lograr un equilibrio entre las necesidades y prioridades, por lo que utiliza al agua como instrumento de paz. Promover la cooperación implica un enfoque interdisciplinario y transversal para lograr un futuro sostenible, pero también la puesta en práctica de proyectos integrales que aseguren el alcance de estos objetivos. Para la región latinoamericana el Banco cuenta con proyectos como el de estrategia de saneamiento rural, agua segura y de calidad y apoyo para la consolidación del Centro del Agua. En México destacan el programa para la sostenibilidad de los servicios de agua y saneamiento en zonas rurales y el de higiene en la educación básica.
El sistema de Naciones Unidas llevó a cabo el Programa Conjunto de Agua y Saneamiento en México para apoyar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, dados sus resultados, Teresa Saavedra, quien fuera la coordinadora estatal para Tabasco, estuvo presente en la sesión. Destacó que este programa fue pionero en su tipo pues, por primera vez, ocho agencias de Naciones Unidas se coordinaron con gobiernos federales y estatales bajo un mismo objetivo: mejorar la gobernanza de los servicios de agua y saneamiento. Para lograrlo se trabajó en tres áreas estratégicas saber del agua, gestión y protección y corresponsabilidad y participación. Su integralidad abrió cauces para mejorar la situación en los municipios seleccionados y esto fue posible gracias a que sociedad y gobierno trabajaron conjuntamente con un mismo propósito.
La sociedad civil juega un papel fundamental en la cooperación en la gestión del agua, como lo demuestran las acciones realizadas por la Red Global de Acción Juvenil GYAN México. Mariana González, Directora de proyectos, compartió las experiencias que han desarrollado en la materia desde la creación de la Red. Su participación en destacados eventos nacionales e internacionales, acompañado de una estrecha vinculación con las comunidades, llevaron a esta organización a formular y ejecutar programas integrales cuya finalidad es coadyuvar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Entre éstos destaca el denominado “calor de hogar y agua de calidad para gente de la ciudad”, que utilizó ecotecnias, en específico estufas patsari, para reducir las enfermedades respiratorias por la quema de leña dentro de los hogares, instaló un sistema de desinfección en una escuela para mejorar la calidad del agua y generó los principios para la creación de una cooperativa comunal.
La temática tratada no podría ser abordada sin las aportaciones de la academia, de ahí que Javier Urbano, profesor de la Universidad Iberoamericana, compartió algunas reflexiones generales que deben ser consideradas cuando se habla de la cooperación en la gestión del agua. Destacó que el hombre ejerce un papel importante en el ciclo hidrológico y, por tanto, en el desarrollo. La ausencia de agua, su mal saneamiento y las prácticas deficientes de higiene generan enfermedades que se cuentan entre las primeras causas de muerte a nivel mundial, además, está relacionada con la producción alimentaria, por lo que puede también traducirse en hambre. Las regiones que mayores retos presentan son África y Asia, pues su porcentaje de población se encuentra muy por encima de la disponibilidad de agua. La transformación de esta realidad depende únicamente de la sociedad y, en específico, de la modificación de modelo depredador de recursos que se ha seguido.
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