Unas 10 mil personas marcharon este miércoles hasta el parlamento en Dublín, capital de la República de Irlanda, en protesta por cobros por el servicio de agua.
Esta es una de las manifestaciones más grandes que se registran en el país desde que comenzó la crisis financiera en el 2008.
Irlanda dejó de pedir dinero del rescate internacional organizado a raíz de la crisis global, pero la mayoría de las personas han sufrido los efectos de años de austeridad y no todo el mundo se ha beneficiado de la última recuperación económica.