Londres, La migración de peces tropicales por el calentamiento de los océanos amenaza las zonas templadas que invaden, pues se alimentan en exceso de algas y pastos marinos, señala la revista Proceedings of the Royal Society B.

De acuerdo a un estudio divulgado en esa publicación, el impacto de los peces tropicales es más evidente en el sur de aguas de Japón y el este del Mediterráneo, donde hay una disminución dramática de las algas laminarias.

Advierte la doctora Adriana Verges, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, que la tropicalización de las áreas marinas templadas es un nuevo fenómeno de importancia mundial a causa del cambio climático provocado por el hombre.

Para la experta, el aumento del número de peces tropicales que se alimentan de plantas puede alterar profundamente los ecosistemas y dar lugar a arrecifes áridos, afectando la biodiversidad de esas regiones, con impactos económicos y de gestión importantes.

Opinan los estudiosos que en las regiones tropicales una gran diversidad de peces que se alimentan de plantas realizan la función vital de mantener libres los arrecifes de grandes algas marinas, lo cual permite a los corales prosperar.

Los expertos detectaron que más del 40 por ciento de las algas y las camas de algas en el Sur de Japón desaparecieron desde la década de 1990.

Aunque estos peces han estado presentes desde hace mucho tiempo, sus tasas de alimentación anuales aumentaron dramáticamente a medida que las temperaturas del océano en invierno aumentó.

En el Mediterráneo Oriental, los peces tropicales se mudaron desde el Mar Rojo después de la apertura del Canal de Suez, con cientos de kilómetros de áreas deforestadas y una disminución del 40 por ciento en la variedad de especies marinas.

En Estados Unidos, aumentó más de 20 veces el número de escáridos o peces en el Golfo de México, una especie que consume pastos marinos en cinco veces la tasa de los herbívoros nativos.

Asimismo, en Australia Occidental el aumento de los peces tropicales impide la recuperación del bosque de algas dañado por una ola de calor en 2011.