La sequía que afecta municipios de la región del Pacífico de Nicaragua comenzó a provocar estragos en el sector ganadero que ya reciente la muerte de varios miles de cabezas de ganado bovino informaron hoy ganaderos nicaragüenses.

Salvador Castillo, presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (FAGANIC) aseguró este lunes que al menos 2.500 reses han muerto desde mayo por la falta de pastos como consecuencia del régimen deficitario de lluvias que provoca la instalación del fenómeno de “El Niño”.

“Con los últimos reportes que nos llegaron procedentes de los departamentos (provincias) de Nueva Segovia y Matagalpa, la cifra de reses muertas subió a 2,500 hasta el viernes que hubo una reunión en Ocotal, en el norte”, indicó Castillo.

Según datos del IV Censo Nacional Agropecuario (CENAGRO) de 2011, el hato del país lo integran unos 4,13 millones de reses. Estimaciones de las organizaciones gremiales indican que entre 650.000 y 700.000 cabezas de ganado son afectadas por la sequía.

La semana pasada, asociaciones de ganaderos y agricultores pidieron al gobierno declarar una especie de emergencia agropecuaria para encarar la dificultades que provoca la escasez de lluvias porque no hay alimentos para el ganado ni granos para la venta en el mercado interno.

René Blandón, presidente de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (CONAGAN) confirmó que aproximadamente 200 comunidades son afectadas por la sequía, ubicadas en la zonas críticas del corredor seco del norte del país.

Según estadísticas de CONAGAN, en la región del Pacífico entre 25 y 30.000 productores y ganaderos son afectados por la falta de lluvias, provocada por el fenómeno de “El Niño”.